Sanidad: nuestra política frente a la elecciones generales en ATSA

Escriben Soledad Domínguez y Maxi S. Cortés

Tiempo de lectura: 3 minutos

La directiva de ATSA Buenos Aires -el sindicato de los trabajadores de la salud privada que preside Héctor Daer- ha convocado a elecciones generales del gremio para el próximo 14 de octubre.

El cuadro de los trabajadores del gremio es crítico. Los salarios mínimos de los convenios rondan entre los 60 y 64 mil pesos de básico, por debajo de la canasta de pobreza, hoy en 66 mil. En las Clínicas, Sanatorios y establecimientos de la salud privada, prevalecen una gran cantidad de trabajadores y trabajadoras contratados. Las patronales utilizan las modalidades de contratos eventuales y monotributo, que les permiten contratar personal en función de la demanda y luego desligarse de ellos a bajo costo. La precarización de las condiciones de trabajo no se corresponde con el lugar de primera línea frente a la pandemia cuando las grandes patronales de la medicina privada embolsan fortunas y son beneficiadas con subsidios para costear salarios o excepciones impositivas.

La oficialista Celeste y Blanca de Héctor Daer se conduce con los métodos que conocimos en el proceso de lucha por nuestros salarios, es decir con completa ausencia de democracia sindical: plenarios de delegados/as donde sólo habla la directiva, levantamiento de medidas de forma inconsulta y el cierre de un acuerdo paritario sin debate con los trabajadores y trabajadoras. En definitiva es el método que ha llevado a los trabajadores a este profundo malestar. El aparato de la Celeste y Blanca es descomunal y comanda la mayoría absoluta en los establecimientos.

El método antidemocrático de la conducción Celeste y Blanca de Atsa Bs. As responde a su complicidad extrema con las patronales de la salud privada. A tal punto es así que en todo el conflicto salarial actuaron en función de garantizar el aumento de las cuotas de las prepagas. Actuando como verdaderos voceros de las patronales han manifestado públicamente que es “correcto” un aumento de las cuotas de las prepagas, a pesar de que significaría un golpe al bolsillo de una gran parte de la clase obrera.

La complicidad con la patronal se expresó en toda la pandemia cuando frente al reclamo por protocolos o elementos de protección por parte de los trabajadores, se instaba a no elevar reclamos ya que podría significar el cierre directo de distintos establecimientos.

Las respuestas de la Celeste y Blanca a conflictos graves como la falta de pago de sueldos y aguinaldos en cuota, siempre ronda en cartas documentos, que las patronales ignoran. Ni hablar de que en establecimientos como el Sanatorio Güemes, han despedido a trabajadores y trabajadoras por reclamar el pago completo del sueldo, con la absoluta inacción de la conducción del sindicato.

Daer necesita mantener al gremio unido bajo su mando de cara a los rearmados de las próxima elección de autoridades de la CGT y de cara a las elecciones de juntas internas del próximo año, donde intentará evitar el surgimiento de listas independientes o semi independientes de la Celeste y Blanca.

La Bordó

Luego de un fallido intento de proscripción, la burocracia finalmente ha oficializado la presentación de la opositora lista Bordó que impulsa el MST, con presencia en la comisión interna del Hospital Italiano. El intento proscriptivo ha tenido como primer objetivo tapar el malestar general de los trabajadores y trabajadoras de la salud privada. En los días previos a la presentación de listas, patotas de la Celeste y Blanca, en el sanatorio Güemes, Sagrado Corazón, Hospital Alemán, y muchos otros lugares, increpaban a quienes recogían avales para la lista opositora – el estatuto del gremio exige un 3% de avales del total del padrón de afiliados para presentar lista.

En el conflicto por la paritaria, la lista Bordo frente a los enormes bloqueos que imponía la directiva al desarrollo del plan de lucha tuvo una política de autoproclamación que la aisló de las bases movilizadas de cada establecimiento que encendieron las paritarias. No todos los delegados y delegadas de la Celeste y Blanca actuaron como quiso la conducción y la Bordó perdió una oportunidad de contraponer a la burocracia un espacio y alternativa que ofrezca e impulse la organización de asambleas generales y movilizaciones en la lucha, acompañando los tiempos de los trabajadores y trabajadoras de los distintos sanatorios y clínicas.

Nuestro planteo

Desde Tribuna de Salud llamamos a votar críticamente a la lista Bordó con la perspectiva de debilitar a la burocracia de Daer para la etapa que se viene. Llamamos a los activistas y delegados honestos a preparar listas independientes de la patronal y de la Celeste y Blanca oficial de cara a las elecciones de comisiones internas para iniciar una recuperación gremial de los trabajadores en sanidad.

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