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A través de la Resolución N° 659/2021, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social dispuso adelantar tres meses el pago del aumento de las jubilaciones de los más de 180.000 docentes nacionales. En lugar de esperar a marzo de 2022 para cobrar la movilidad semestral de julio-diciembre, los docentes jubilados, en diciembre el estado pagará el aumento correspondiente al trimestre julio-septiembre. Se espera, dicen algunos, una medida similar para los jubilados docentes universitarios.
El gobierno admite que la inflación se devoró los “aumentos” de los últimos 12 meses. A junio pasado, los jubilados docentes nacionales recibieron un incremento del 31,4% en dos cuotas (19,06% por la segunda mitad de 2020 y 10,37% por el primer semestre de 2021). Como el resto, los jubilados docentes nacionales ya habían acumulado, entre 2018 y 2020, una pérdida del 15% frente a la suba de los precios (ídem).
A diferencia del régimen previsional general, que cuenta con incrementos trimestrales, los jubilados docentes reciben dos aumentos por año (marzo y septiembre), ajustado al salario de los docentes nacionales de los semestres calendarios. Los aumentos diferenciados se deben a que la ley previsional del sector establece que los trabajadores activos aportan dos puntos adicionales (13% del sueldo) y se jubilan con el 82% móvil correspondiente al cargo que tenían en actividad. Este régimen está en la mira del FMI. A fines de 2019, el gobierno de los Fernández había intentado suspender la movilidad de los docentes nacionales y universitarios. Estaba incluido dentro de la “Ley Emergencia y Solidaridad”, pero debió retirarla, como consecuencia de una rebelión de las bases docentes.