Asamblea de privatizadores en la Universidad Nacional de las Artes

Escriben Fede Fernández y Juan Manuel C.

La rectora Sandra Torlucci va por la “re-re”.

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Este 11 de noviembre se llevará a cabo la “asamblea universitaria” para elegir al próximo rector -en este caso, rectora-, de la Universidad Nacional de las Artes (UNA).

De ´asamblea´ tiene muy poco, ya que la discusión se encuentra casi por completo ausente y de universitaria no tiene nada, porque los encargados de asegurar la (tercera) elección de Sandra Torlucci representan una ínfima minoría contraria a los intereses de las mayorías que trabajan y estudian en la UNA. El resultado está cantado. El “consenso” que reivindica Torlucci para los “órganos de cogobierno” da cuenta de una complicidad “colectiva” de la mayoría de las fuerzas políticas en los consejos departamentales y de la totalidad de estas fuerzas en el consejo superior. Torlucci va por su tercer mandato luego de que “colectivamente” se le haya votado la extensión automática durante la pandemia.

La re-relección de Torlucci es anunciada con un documento de su autoría donde se logra entrever la orientación de estas autoridades para el futuro de la Universidad: “revisión de planes de estudio”, “educación a distancia”, “aulas híbridas”; lo que se encuentra totalmente ausente es un abordaje de la situación política del país, especialmente teniendo en cuenta que la actual rectora pertenece al gobierno de Alberto Fernández.

Los enormes niveles de pobreza, desocupación y el ajuste que propone el gobierno sobre las universidades no son mencionados, lo que convierte a todo el documento en una manipulación. Los supuestos éxitos de las políticas de “capacitación de género” mediante la ley Micaela que se atribuye Torlucci, quien “asesora” en materia de género al gobierno de Alberto Fernández y su ministro Manzur, el maronita, caracterizado por el movimiento de mujeres por haber obligado a parir a una niña de 11 años.

UNA “hibrida”

Los objetivos que se propone la próxima gestión de Torlucci enfatiza en la "federalización", "descentralización de los departamentos", "internacionalización", "hibridación", y "vinculación al sector productivo" de la UNA. Con "federalización" se refiere al ensamblaje de distintas escuelas e institutos artísticos municipales y provinciales del país con la universidad mediante convenios -como el suscripto con el intendente de Almirante Brown- donde se cursarán tramos cortos con títulos intermedios de poco valor, con la "franquicia" de la UNA. Se ofrece la posibilidad de ´valorizarlos´ mediante posgrados arancelados que se ofertan en el rectorado, expandiendo así un entramado de negocio educativo por las autoridades.

La "descentralización", justamente, se la invoca con el objetivo de desligar de cualquier responsabilidad financiera al Estado y al rectorado del sostenimiento de las carreras de grado, dando paso libre a que cada departamento se sostenga con "autarquía financiera" -o dicho en criollo- que cada decano gestione sus propios negocios y cursos pagos para sustentar la cursada sin presupuesto (no olvidemos que las autoridades de Dramáticas propusieron abrir la carrera de Circo costeada exclusivamente con recursos privados). Esto implica necesariamente una profunda privatización y restricción de los contenidos gratuitos de grado. ¿Cómo? A través de una profunda reorganización de la UNA en términos reaccionarios. Torlucci ya lo adelantó cuando coloca en su plataforma “la necesidad de una reformulación del Estatuto de nuestra universidad".

Con la "internacionalización" se pretende aplicar los mismos objetivos de la "federalización" pero a nivel internacional, esto es, atraer graduados extranjeros a posgrados con aranceles en dólares, euros o reales. Este negocio ya funciona en gran medida y ha sido catapultado en la pandemia a través de la educación virtual. La "hibridación", bimodalidad o la introducción de la educación virtual que plantea Torlucci en la UNA está orientada a captar matrícula para los cursos pagos de posgrados y extensión. La educación virtual se la utiliza como recurso tecnológico de bajo costo y de gran alcance geográfico con el fin de acrecentar los ´recursos propios´ a disposición de las autoridades. Mientras en las carreras de grado gratuitas -el otro extremo del espectro- la "educación" y el "acceso" virtual han sido instrumentadas como herramienta de filtro y restricción de ingresantes -tanto en el CINO como en el ingreso de Visuales se han excluido "pasivamente" a cantidades inéditas de estudiantes-, se han depositado sobrecarga de tareas administrativas "virtuales" a docentes sin recursos ni personal para hacerle frente, se pretende suplir la falta de horarios, aulas y comisiones con clases grabadas o automatizadas en forma precaria que obstaculizan el proceso pedagógico. Es decir que la "hibridación", según Torlucci, no está en la perspectiva de ser una tecnología que se integre y complemente en forma progresiva a las necesidades reales de los estudiantes y trabajadores universitarios; sino como un instrumento de negocio, de recorte de presupuesto y abaratamiento de costos.

Aunque Torlucci deslice críticas al gobierno de Macri en su plataforma, lo cierto es que fue una de las rectoras que más echó mano a los decretos macristas en materia de Educación. Se valió de la dificultad de la comunidad universitaria para movilizarse bajo la pandemia y el aislamiento social para "adecuar" a la UNA al sistema de créditos universitarios (condición necesaria para avanzar con los convenios "federales" e "internacionales") y el Sistema de Educación a Distancia (SINED), el cual degrada legalmente a cualquier título universitario cursado presencialmente con uno cursado a distancia y habilita la reconversión de las carreras hasta en un 50% en formato virtual. Todas estas medidas son las que ahora sustentan el nuevo plan de gestión.

Rechazo

Desde Caleidoscopio (UJS-Tendencia + Independientes), conducción del CEAVI, rechazamos la asamblea universitaria tanto por su orientación como por sus métodos de camarillas. En ella no se encuentran presente ninguna de las reivindicaciones de estudiantes y docentes: aumento del presupuesto, salario para los docentes, plan de infraestructura edilicia, becas y un rechazo de plano a convertir nuestra Universidad en una fuente de negocios. “Proyecta Visuales”, la agrupación de la gestión ya anunció su acompañamiento a Torlucci, es decir a esta orientación privatizadora. La “mayoría estudiantil” viene de votar a Cristina Arraga, responsable directa de dejar afuera a cientos de ingresantes, como decana de Visuales.

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