Escribe Flavio Pereyra - Candidato a Sec. de Asuntos Profesionales
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El 2 de diciembre se realizarán las elecciones generales de Foetra Bs As. Es una elección particular, porque los trabajadores, salvo en comerciales, mayormente no concurren a sus lugares de trabajo, sino que trabajan desde su domicilio o van directamente al sitio donde deben realizar reparaciones. Además, las empresas solo permiten realizar campaña a la oficialista Azul y Blanca, en los pocos lugares donde continúan las actividades presenciales, lo que debe considerarse una indicación de voto.
Esta situación representa un desafío adicional para la Granate Blanca, la lista donde la oposición se agrupa por tercera vez. Los mensajes, videos y redes tienen más importancia que nunca. Nuestra agrupación, además de recorridas, realizó una serie de videos con compañeros, desarrollando la agenda de reivindicaciones del gremio, como desenvolver la lucha, y por el voto a la Granate Blanca.
Planteamos un ingreso mínimo equivalente a la canasta familiar, hoy en $116.000, y de ahí para arriba, siguiendo las escalas. Se trata de un reclamo crucial. El último acuerdo resultó una pérdida de seis puntos respecto de la inflación – y de más de diez frente a la carestía de los alimentos. En el período en curso se pactaron sistemáticamente incrementos mensuales que no cubren la inflación de estos meses.
Las paritarias se aprueban desde hace siete años sin asambleas generales sino en plenarios de delegados, a los cuales no se llevan mandatos. Para el oficialismo, los delegados son “diputados”, que deben decidir por sí mismos. El desconocimiento de los métodos democráticos de la clase obrera lleva a desarrollar la obediencia a la directiva.
La recuperación de la democracia sindical es fundamental para desenvolver la lucha por el salario y terminar con las actas convencionales a la baja, como las extensiones de la jornada laboral mediante categorías o encubiertas mediante la incorporación de horas extras permanentes. También, los mecanismos de productividad, que las patronales manipulan, y son parte de una orientación flexibilizadora. La directiva fue pionera en entregar el descanso de sábado y domingo a Clarín-Telecom mediante el sistema de franco el domingo y otro rotativo.
La promesa de la Azul y Blanca, en la elección anterior, de conseguir la jornada de 7hs para los trabajadores de las móviles, tiene el mismo valor que la promesa de que es “la mejor paritaria del movimiento obrero” ante la firma de cada paritaria.
El brutal vaciamiento mediante retiros “voluntarios”, cada vez con aprietes más indisimulados, se refleja en la pérdida de 2.500 afiliados, 25% del padrón, con respecto la elección anterior. No es que por el avance tecnológico son necesarios menos trabajadores, sino que esos puestos son retomados mediante tercerizaciones y contratos precarios. Como ejemplo, Telefónica cerró 9 comerciales, y ahora, las abre mediante “agentes oficiales” a los que encuadra en comercio. En Telecom, debido a la fusión con Cablevisión, el vaciamiento es aún mayor.
Es evidente que es necesario un cambio de rumbo. La Naranja-Mayoría integra la Granate con el objetivo de desarrollar una agenda clasista en el gremio, es decir, la recomposición salarial, recuperación de condiciones laborales, la equiparación de todos los trabajadores de actividad en el convenio de fija, desenvolver los reclamos por licencias, guarderías, colonia y lactarios, entre otros temas; el fin del tercerismo y la precariedad laboral. Para esto, aportamos candidatas y candidatos, fiscales, y desenvolvemos una campaña que aporte a la organización, incluso más allá de la propia elección, que una vez terminada, seguirá poniendo sobre la mesa el desafío de construir una dirección clasista.