Branca: rodeemos la lucha de solidaridad

Escribe Pablo Busch

Momento de definiciones.

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El conflicto entre los trabajadores de Fernet Branca y la empresa, continúa su curso luego de más de 6 semanas.

El reclamo de los trabajadores del fernet concentra tres de las principales reivindicaciones de la clase obrera: el salario (reclaman un aumento interno del 35%), los puestos de trabajo (reclaman efectivizaciones del personal de agencia) y el impuesto a las ganancias (reclaman el cobro de vouchers alimentarios que no tengan impacto del impuesto).

Luego de tres días de paros con piquetes, en octubre, y de una conciliación obligatoria de 20 días, los trabajadores no volvieron al paro pero establecieron un régimen de trabajo ajustado a reglamento, lo que ha llevado a una reducción de la producción alrededor del 20%. Está reducción, prolongada ya por 45 días, explica la quiebra de la cadena de distribución en varias provincias.

Frente a esta situación, con casi dos meses de conflicto, la patronal montó una serie de provocaciones contra los trabajadores: otorgó vacaciones para abril/mayo en detrimento del descanso con las familias; apretó a trabajadores con problemas de salud y llevo adelante suspensiones arbitrarias. Esta línea de provocaciones de la empresa hace que no se pueda descartar un ataque mayor sobre el salario de los trabajadores, llevando adelante descuentos de horas y de premios independientemente de que los obreros hayan prestado tareas.

La respuesta obrera a las provocaciones fue inmediata; se votó un estado de asamblea permanente, que además de seguir trabajando a reglamento representa dos horas de asamblea por turno. Esta medida se lleva adelante desde la semana pasada, lo que reduce todavía más la producción. La posibilidad de un desabastecimiento de Fernet Branca en medio de las fiestas es parte de la agenda de noticias nacionales.

El rol en el conflicto del Ministerio de Trabajo resulta muy educativo respecto del profundo carácter de clase del "árbitro" de las relaciones laborales. Durante el paro de octubre, la empresa había solicitado una inspección de Seguridad e Higiene al Ministerio de Trabajo, para demostrar que no había riesgos en las condiciones de trabajo -algo que los trabajadores venían denunciando-. La posición del Ministerio en la primera inspección fue que había una cantidad de tareas, como mover pallets con barretas, que no podían seguir haciéndose. Ajustandose los trabajadores a esta intimación del Ministerio, es que la producción se redujo considerablemente. A la siguiente inspección, ya con la medida en curso, y sin que la empresa haya mejorado en nada las condiciones, el Ministerio indicó que la barreta era una herramienta de trabajo más y que podía utilizarse sin riesgos. Los trabajadores hicieron caso omiso de las nuevas indicaciones del Ministerio y siguen trabajando sin exponerse a condiciones inseguras.

En los últimos días, la empresa anunció que tenía una oferta para hacerle a los trabajadores y solicito una reunión al cuerpo de delegados. A último momento, la patronal exhortó a la comisión a levantar las medidas de fuerza, para despejar el camino de una negociación. La asamblea del día de ayer votó levantar el estado de asamblea permanente, pero no retomar las tareas de riesgo. Queda por ver si con esto, la empresa acerca una propuesta que alcance para resolver el conflicto.

Por las reivindicaciones que levanta la asamblea, el conflicto de Fernet Branca debería ganarse el apoyo generalizado de los trabajadores de la zona norte, en particular los que comparten el Parque Industrial de Tortuguitas. Frente a la posibilidad de descuentos importantes que busquen quebrar la lucha, está planteada la necesidad de impulsar preventivamente un fondo de huelga. La conquista de la solidaridad de sectores obreros cercanos a la planta puede abrir camino a una medida contundente que destrabe el conflicto en favor de los trabajadores de Branca.

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