Villa 21-24: por el pase a planta de las promotoras de salud, y por un proyecto obrero frente a la crisis sanitaria

En el día de hoy distintas organizaciones políticas y sociales de la villa 21-24 nos movilizamos con una delegación hasta el Ministerio de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para presentar un petitorio de reivindicaciones, entre ellas, el reemplazo de los trabajadores de salud aislados por contagios en el barrio; el pase a planta de las promotoras de salud; la extensión de los horarios de atención de los centros de salud; testeo y vacunación masiva, y apertura de los hoteles para el aislamientos, entre otros.

La delegación fue recibida en la calle por el Director General de Salud Comunitaria, Pablo Guillemi, quien se negó a dar respuestas concretas a los reclamos y se limitó únicamente a recibir el petitorio. Tampoco hubo respuestas concretas a la exigencia de apertura de más vacunatorios luego de que la semana pasada suspendieran uno destinado a cubrir con primeras y segundas dosis a niños y adolescentes.

El centro comunitario de salud CEMAR se encuentra funcionando apenas con alrededor de veinte trabajadores de salud, y la farmacia aún se encuentra cerrada. Por su parte, en la Casa de la Cultura, sólo se entregan trescientos turnos para hisopados siendo la villa 21-24 la más grande de Capital, con alrededor de 50 mil habitantes. Aun así, la falta de personal médico sólo permite cubrir la mitad de los turnos otorgados. Por ello, los vecinos de nuestra villa comienzan a hacer filas para hisopar a partir de las 04 am.

Durante la discusión con Guillemi, surgieron los reclamos de las propias promotoras de salud -trabajadoras precarizadas por el Potenciar Trabajo. A partir de ello, la Mesa de Trabajo por el Derecho a la Salud del barrio, a la que nos hemos sumado como Polo Obrero Tendencia, va a trabajar en el relevamiento de vecinos organizados e independientes que cuenten con formación profesional sanitaria, para exigir su inmediata incorporación a planta permanente en los Cesacs y demás centros de atención pública del barrio.

Las condiciones de la pandemia y la lucha imponen urgentemente la necesidad de organizarnos y coordinar los reclamos de los vecinos y los trabajadores en blanco y precarizados del barrio. El reclamo de incorporación de enfermeras y auxiliares desocupados deben ir de la mano con la tarea de diseñar, exigir, imponer y controlar protocolos y dispositivos propios de atención sanitaria, que se contrapongan a la gestión aperturista y defensora de la inmunidad de rebaño que promueve el Ministerio de Quirós, el Gobierno de Larreta y el Gobierno Nacional.

Por la independencia política de las organizaciones frente al Estado. Porque las organizaciones nos transformemos en el brazo de lucha de los vecinos del barrio. Por asambleas por manzana que discutan y voten acciones de lucha en el barrio y en la Ciudad. La lucha de la villa 21-24 y Zavaleta marca el camino.