Escribe Iñaki Aldasoro
Los trabajadores debemos discutir nuestra propuesta.
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Los gremios estatales de la provincia acaban de anunciar la necesidad de reabrir las paritarias 2021 y reclaman un bono de 8 mil pesos para el mes de febrero. Presentado así daría la impresión de que la burocracia sindical se pone a la cabeza de los reclamos obreros. Sin embargo, en Jujuy, desde la asunción de Morales las paritarias son una ficción: siempre se cerraron por decreto con la oferta del gobierno. Es así que el poder adquisitivo de los salarios estatales se ha reducido 50% en estos últimos años, sin que la burocracia mueva un dedo.
Desde ya que el planteo de bonos o sumas no remunerativas es un planteo que actualmente está levantando la burocracia sindical a nivel nacional, que busca desactivar luchas o la tendencia a estas en varios sectores frente a una situación donde los asalariados no llegan a fin de mes, ni qué hablar de una paritaria que cubra la canasta familiar o se indexe por inflación.
Susana Ustarez, de APOC, declaró que el reclamo del bono podría servir como paliativo si finalmente no se reabre la paritaria (somosjujuy 25/1). Es decir que el Frente Amplio Gremial rápidamente pasó del reclamo de reapertura de paritarias a un bono.
El conjunto de las direcciones sindicales estatales de la provincia, que a nivel general abrevan en el peronismo, buscan denunciar al gobierno de Morales y sus paritarias miserables como un problema que se circunscribe únicamente a Jujuy, desentendiéndose del descalabro económico de todo el país, lo que supone un planteo de lucha nacional por la recuperación de los salarios y las condiciones laborales. El límite de sus planteos lo fijan los acuerdos que a nivel nacional cierra la burocracia con Alberto Fernández.
Es curioso que, a días de comenzar febrero, el conjunto de la burocracia sindical plantee una reapertura de paritarias del año pasado, cuando lo que correspondería es preparar las discusiones de la próxima paritaria, que desde ya contemple la pérdida del poder adquisitivo del año pasado y la inflación proyectada para 2022, entre otros reclamos.
El objetivo de este reclamo a esta altura del año no puede ser otro más que el de operar como factor de confusión entre los trabajadores frente a una nueva paritaria, tanto es así que las ultimas notas refieren a un reclamo de un aumento del 25% (todojujuy 26/1), en sintonía con el presupuesto recientemente votado en la legislatura provincial.
Llamamos la atención a todos los trabajadores estatales sobre la necesidad de discutir las condiciones de trabajo, el salario y cómo defendemos la vida de los trabajadores en medio de esta nueva ola de contagios, en asambleas que voten sus mandatos y propuestas para preparar las condiciones de una gran lucha provincial por la paritaria y un salario equivalente a la canasta familiar, única medida para quebrar efectivamente la política de ajuste del gobierno y los aumentos por decreto que la burocracia sindical ha decidido acompañar desde ya hace 6 años en la provincia.