Escribe Iván Marín
Denuncian que Fabián Molina, secretario Gremial del STIA, los entregó a la patronal.
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El sábado 18 de diciembre último, en pleno Chubutazo contra la zonificación minera, 70 trabajadores del turno noche de la planta pesquera Cabo Vírgenes decidieron no hacer horas extras en reclamo a una serie de demandas que la patronal no cumplía. Los obreros se venían reuniendo con Fabián Molina, secretario gremial en la zona del STIA (Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación). El 22 de diciembre la empresa envió 20 telegramas de despidos, que, según denuncian los propios trabajadores, fueron dirigidos a quienes tomaron la palabra en las reuniones con Molina, en las que no se encontraba la patronal. Como ocurrió en el caso de la embotelladora Pepsi en Trelew o la propia FYRSA en 2020, nos encontramos ante una nueva entrega de los trabajadores a la patronal por parte de la burocracia sindical. Hace más de un mes el conflicto se encuentra bajo el dictado de una conciliación obligatoria que vencerá este lunes 7 de febrero.
“El 22 de diciembre arrancó la lucha cuando llegaron los telegramas, nos juntamos con todos los compañeros y paralizamos la planta y el muelle de la empresa”, informa Santiago, uno de los voceros de los despedidos. Reclamaban por la antigüedad, el refrigerio y por cámaras que había puesto la patronal en el comedor, entre otros ítems. Por su parte, Pamela agrega que “casi todos los puntos que veníamos reclamando se reconocieron mediante subsecretaría de Trabajo. Nos despidieron por reclamar esos ítems”. Es claro que la patronal busca dividirlos y aleccionar al resto del personal de que no conviene organizarse y reclamar por sus derechos.
Cabo Vírgenes pertenece al empresario Eduardo del Río y, según expresan los propios obreros, contaría con una planta de alrededor de 500 trabajadores, de los cuales tan solo 30 serían efectivos, mientras que cerca de 400 son efectivos por temporada y el resto eventuales. “A la empresa le está yendo muy bien, compró una fábrica en Comodoro Rivadavia con personal efectivo, hizo un muelle en el puerto de Rawson”, aclara Matías, otro de los referentes de la lucha. Además, denuncian que la empresa les hace figurar en los recibos de sueldo que trabajan por hora cuando en realidad lo hacen por producción.
Los obreros recalcan que la lucha es por la reincorporación de todos los despedidos y que no bajarán los brazos hasta concretarla. “Le estamos diciendo a los compañeros que no tengan miedo, que el reclamo que nosotros hicimos no es para nosotros 20, es para el total”, resalta Santiago. A lo que Matías agrega que “también en otras plantas pasa lo mismo u otras cosas, pero siempre hay problemas con los trabajadores de las plantas pesqueras. Así que pedimos el apoyo de toda la gente, de todas las plantas”. Los trabajadores denuncian que “en todas las plantas se metió este señor Fabián Molina y hace sus cosas. Ojalá que con esta movilización que hicimos nosotros salga la luz en todas las plantas y todos salgan a hablar”.
Si el lunes 7 no reciben una respuesta positiva de parte de la patronal, se endurecerán las medidas de fuerza. Los trabajadores cuentan con la simpatía y solidaridad de los protagonistas del Chubutazo en Rawson que resistieron en las calles a una feroz represión durante varios días.