Salta: las ordenanzas de escuela nos organizamos por salario, pase a planta y las condiciones laborales

Las ordenanzas de escuelas en Salta hemos experimentado en carne propia cómo el valor de nuestra fuerza de trabajo se ha desplomado en los últimos años a una velocidad sideral. En el marco de la pandemia nuestra actividad se convirtió en esencial, sin embargo, nuestras condiciones de trabajo siguen siendo pésimas.

La política criminal del gobierno de Alberto Fernández, como de Gustavo Sáenz, de presencialidad forzada, nunca fue acompañada de las designaciones de personal necesario para garantizar la limpieza de las escuelas, ni de los insumos necesarios, tampoco de las herramientas de trabajo.

Por el contrario, el gobierno provincial y los gobiernos municipales se valen del programa nacional Potenciar Trabajo para designar ordenanzas de escuelas por 14 y 16 mil pesos mensuales. Las compañeras de Orán denuncian que el intendente Pablo González les paga 10 mil pesos mensualmente por la limpieza de escuelas. Los municipios y el Ministerio de Educación extorsionan a las compañeras que se someten a trabajar en esas condiciones frente a la necesidad de sus familias.

La lucha para imponer la designación de ordenanzas en planta permanente se vuelve cada vez más necesaria. Hay establecimientos educativos que tienen una ordenanza para más de 300 alumnos. Las ordenanzas tenemos serios problemas de salud. El uso permanente de productos químicos para la limpieza, la falta de materiales de protección como guantes, lentes, botas, cofias o delantales, deterioran nuestra salud. Permanecemos parados durante horas, con consecuencias en la columna, manos, pies y ojos. Cuando nos jubilamos pasamos a cobrar $27.000, con 30 años de aportes.

Bajo la pandemia quedó demostrado que los protocolos presentados por el Ministerio de Educación son inviables. No sólo los alumnos y sus familias corren riesgo, los docentes y los trabajadores ordenanzas también estamos expuestos si hay alguien contagiado. Se recarga a quienes continuamos trabajando, sobre todo en los establecimientos que tienen programa copa de leche y comedores. Según las resoluciones del gobierno y el Ministerio de Educación para las ordenanzas, no es necesario el aislamiento, bajo el calendario de vacunación.

Desde el gobierno tratan de minimizar la pandemia, pero cuando miramos a nuestro alrededor tenemos familias aisladas, fallecidos, un sistema de salud completamente colapsado. Tenemos compañeras con serias secuelas del Covid, la masa de las ordenanzas no cuenta con obra social, mucho menos ART. Al gobierno no le interesa nuestra salud, le interesa que las escuelas estén abiertas para que no se frene la explotación de los trabajadores y la productividad de las patronales. En nombre de que las vacunas “salvan nuestras vidas”, nos exponen a un crecimiento de contagios. Salta encabeza los índices de mortalidad por Covid, incluso con vacunas.

El desarrollo de la lucha de ordenanzas del plan Potenciar hoy recorre una experiencia común a la que emprendimos miles de ordenanzas que pertenecíamos al plan Argentina Trabaja, que en el año 2013 con una gran lucha provincial conquistamos el pase al interinato. Todavía tenemos que arrancar la planta permanente y esta es una lucha que necesitamos impulsar en común. Mucho más cuando el gobierno nacional acelera su acuerdo con el FMI, que traerá más ruina para los trabajadores como el retroceso de nuestros derechos laborales, una nueva reforma jubilatoria y una política de tarifazos compulsiva. En Salta, Sáenz saluda esta política anti obrera.

La burocracia sindical, que en el caso de las ordenanzas permitió que después de 9 años sigamos siendo uno de los sectores más precarizados, dividiendo nuestra lucha, sembrando competencia entre los interinos y los Potenciar, solo consigue reforzar al gobierno contra nosotros.

La lucha por las conquistas de nuestras reivindicaciones va a depender de que las tomemos en nuestras propias manos. Los ordenanzas de distintos establecimientos, municipios y departamentos de la provincia, necesitamos impulsar esta deliberación, que ya se empezó a desarrollar en Capital, Orán y Metan. Impulsemos asambleas en nuestros lugares de trabajo, por departamento, construyamos una asamblea provincial de ordenanzas autoconvocadas, que pueda votar un plan de lucha común por las condiciones de trabajo, designación inmediata de trabajadores ordenanzas en cada establecimiento, por el salario igual a la canasta familiar, el pase a planta permanente, el reconocimiento de todos nuestros años de trabajo como antigüedad, el 82% móvil para quienes están próximos a jubilarse y todas nuestras reivindicaciones. Así como lo hace la combativa docencia autoconvocada, con quien tenemos muchos reclamos en común y con quienes ya hemos luchado en el marco de la huelga docente de 2021, coordinando y reformando nuestros propios reclamos.