Trabajadores del vestido: importante medida de lucha de los trabajadores de R. A. Intertrading

Las trabajadoras y trabajadores de la empresa R. A. Intertrading, realizaron ayer 23 de febrero una medida de fuerza exigiendo mejoras salariales.

El salario base de un oficial de costura es hoy de $32.800, por debajo incluso del salario mínimo y menos de la mitad de la canasta de pobreza sometiendo al conjunto a un régimen de súper explotación que se instaló en las líneas de producción con objetivos imposibles de llegar que les permitan acceder a premios extorsivos para redondear un salario de $60 mil pesos que de todas formas sigue siendo totalmente insuficiente para cubrir las necesidades para vivir dignamente.

Esta situación insostenible empujó a los trabajadores a organizarse y hoy se encuentran desarrollando una lucha por un aumento salarial de emergencia. Dos semanas atrás se votó en asamblea y se convalidó por el conjunto de los trabajadores la exigencia de un plus salarial de $200 para la hora base, que la patronal respondió con una nota individualizada en donde niega todo tipo de acceso a las reivindicaciones, presentando unos números salariales dignos de ficción de mala calidad. Aduciendo que no pueden modificar el CCT unilateralmente, que eso corresponde a la burocracia de SOIVA.

En este marco el martes 22 de febrero realizaron una segunda asamblea auto-convocada con más de 200 compañeros la cual rechazó la respuesta de la patronal y votó hacer efectiva una medida de lucha con retención de tareas y asambleas por sección de una hora para el día siguiente, la adhesión de los 930 trabajadores afiliados al SOIVA fue del 100% en todas las secciones reclamando un plus al básico, la patronal se hizo presente en las asambleas y expuso toda una serie de amenazas, se entregó un nuevo petitorio rechazando la respuesta de la empresa y se exige un plus al salario básico de convenio y una disminución en un 15% de los objetivos de producción por línea. En caso de tener una respuesta negativa los trabajadores darán continuidad al plan de lucha.

Necesitamos organizarnos en las fábricas, recuperar los sindicatos para ponerlos al servicio de nuestros intereses de clase y superar con la lucha a las burocracias que conducen en función de las ganancias de las patronales. Queda planteado al activismo el desafío de unificar fuerzas con el conjunto de la clase obrera, ocupados y desocupados, en asambleas y plenarios para confluir en un gran congreso obrero que vaya a la huelga general para derrotar el ajuste antiobrero del gobierno y la oposición patronal al servicio del FMI.