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Finalmente los sindicatos enrolados en el FUDB (Frente de Unidad Docente Bonaerense) oficializaron de modo “express” el acuerdo con la oferta salarial de Kicillof a los docentes bonaerenses.
A través del Plenario de Secretario Generales de SUTEBA, la burocracia de Baradel festejó con bombos y platillos que el salario básico de un preceptor (cargo testigo en secundaria) sea de $26.233 y que el de la maestra de grado de primaria sea de $28.856, o sea salarios iniciales de indigencia. El “aumento” además se cobrará en tres cuotas – 16% en marzo, 11% en junio y 13,8% en septiembre. Como ya saben los docentes, el cobro de los aumentos en cuotas se ve liquidado por la inflación que impacta antes de que se cobre el respectivo “aumento”. La gran mayoría de la suma por otra parte se realiza por fuera del salario básico por lo que representa también un golpe a los jubilados docentes. Lo pactado además no contempla ninguna recuperación de lo perdido durante el período 2016-2020 – aproximadamente 20%. La afirmación que hicieron los sindicatos del FUDB de que el acuerdo mantiene “el salario docente por encima de la inflación” y que “se continúa con la recomposición progresiva del poder adquisitivo perdido en años anteriores” (FUDB, 25/2) es sencillamente una estafa.
El mecanismo para aprobar el acuerdo fue un verdadero fraude. En menos de 72 horas, la burocracia de SUTEBA, convocó a reuniones de delegados que fueron raquíticas en la gran mayoría de los distritos y en dónde en varias de ellas no se permitió que los docentes votaran a favor o en contra de la propuesta. La oferta prácticamente no pudo ser debatida en asambleas de escuelas. Allí donde se pudo producir un debate, se registró incluso un repudio a la oferta de simpatizantes de la base del kirchnerismo y la agrupación celeste. En las seccionales dirigidas por la Multicolor (La Matanza, Ensenada, Marcos Paz, Tigre, Bahía Blanca y General Madariaga), el rechazo fue contundente. En el SUTEBA Escobar, la agrupación mayoritaria encabezada por Magallanes, su secretario general, en acuerdo con la celeste, negó el ingreso de los activistas de la Multicolor a la reunión y votó por la aceptación de la propuesta. Las seccionales dirigidas por la Azul y Blanca (PCR) de Berazategui y Quilmes también rechazaron la oferta, pero no convocaron a acciones de lucha para no “molestar” a Kicillof. Las seccionales Multicolores han convocado a una jornada provincial para el día 2 de marzo -cuando inicien las clases- en rechazo al acuerdo, que incluirá paro en el Suteba La Matanza y Ensenada, y movilizaciones en diferentes distritos. Estas huelgas coincidirán a nivel nacional con otras convocadas en Santa Fe, Chubut y en Salta.
Nuestra tendencia intervino en todas las asambleas y plenarios caracterizando que los términos de la paritaria siguen los lineamientos del FMI y denunciamos el mecanismo confiscatorio de la inflación y los aumentos en cuotas. Recalcamos que a diferencia de lo que ocurre con los tenedores de la deuda en dólares, el gobierno se niega a colocar cláusulas de actualización por inflación a los salarios. Exigimos un aumento salarial para recomponer lo perdido en el período previo y un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar por cargo, hoy en los $160.000. Denunciamos la eliminación de todas las medidas de cuidado en pos de la “presencialidad completa” y explicamos que contra la estrategia oficial de la “convivencia con el virus”, debemos oponerle un “plan de covid 0” en las aulas. Advertimos sobre el peligro de la eliminación de los regímenes “especiales” de la docencia, y destacamos la necesidad de que los sindicatos combativos, cuerpos de delegados y seccionales anti burocráticas preparemos un congreso de trabajadores para elaborar un programa integral de salida a la crisis.
Las agrupaciones del FIT-U, centraron sus intervenciones en “exigirle a la burocracia” un plan de lucha e incluso que llame a movilizar el día que el Congreso vote el acuerdo con el Fondo Monetario (Marrón/PTS). Naturalmente, Baradel no acusó recibo porque adhiere con uñas y dientes al gobierno de los Fernández que viene aplicando un ajuste brutal sobre salarios y jubilaciones y ahora se apresta a profundizarlo, mediante un tarifazo. De parte de la dirección de los SUTEBAS Multicolores no hubo una convocatoria a un plenario provincial de delegados con mandato, que hubiera preparado a escala provincial una respuesta coordinada de todas las seccionales.
La aceptación de parte de la burocracia de SUTEBA a la paritaria de miseria de Kicillof, sin embargo, no le ha salido “gratis”. Por abajo se extiende una bronca generalizada entre los trabajadores de la educación con relación al ajuste salarial, y a las pésimas condiciones de trabajo (precarización laboral, infraestructura escolar, eliminación de protocolos) que se viven en las escuelas.
