El Plenario abierto del “Sindicalismo Combativo”

Escribe Pablo Busch

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El sábado a la tarde se realizó el "Plenario Abierto del Sindicalismo Combativo", al cual nos hemos referido en artículo previo. El plenario se realizó en forma dual, presencial y virtual; en este caso, con participantes del interior del país.

La apertura del plenario estuvo a cargo de Alejandro Crespo, secretario general del SUTNA. Lo siguieron el Pollo Sobrero, Guillermo Pacagnini, Alejandro Vilca. Los discursos fueron los de práctica, con denuncias y llamados a luchar y movilizarse. No se escuchó referencia a un cambio de la situación política, como resultado de la desintegración de la coalición gobernante, el derrumbe de la economía y las consecuencias de la guerra que ha estallado en Europa. Crespo planteó “un paro general para dar la pelea que las centrales sindicales no dan”. Los paros aislados han caducado en Argentina. Tampoco podría hacerlo el PSC. Es necesario desarrollar plenarios y coordinadoras en todo el país y plantear una huelga general, sobre la base de un programa concreto, que venga unida a una campaña por un Congreso de los luchadores, activistas y delegados de la clase obrera.

Debates y resoluciones

Los distintos oradores coincidieron en la convocatoria a movilizar contra el acuerdo con el FMI, junto a organizaciones de otros espacios de lucha (Parque Lezama), que también han convocado a una movilización. Las otras resoluciones fueron participar del Encuentro Piquetero convocado en Plaza de Mayo y adherir a la movilización de la mujer del 8 de marzo. Se votó también una movilización al Consejo del Salario el día que se reúna.

Lejos de "un rotundo éxito", como lo calificó Pitrola, acostumbrado a este ejercicio de auto elogios, el plenario abierto del sindicalismo combativo no avanzó nada en términos de reagrupamiento. Ninguno de los oradores expresó tener mandato de asamblea, a pesar de sus medallas, ni haber organizado debate alguno antes del plenario.

Nadie dio explicaciones de la desaparición del mapa del PSC por más de un año ni del enfrentamiento faccional que tuvo lugar en la última jornada que protagonizó. Para el escamoteador de balances, sin embargo, "el Plenario del Sindicalismo Combativo mostró iniciativa y vitalidad ante los enormes desafíos de la clase obrera en la etapa". Lo que desmiente por completo semejante planteo es que ninguna organización presente lo hizo más allá de su título formal, sin convocar nunca a su base, para involucrarla políticamente. Nada ha cambiado. Es lo que Política Obrera ha venido planteado al interior del Partido Obrero desde 2015/16.

El debate acerca de la guerra en Ucrania dejó en claro otras contradicciones insuperables. Mientras algunas organizaciones denunciaban la política de la OTAN y la invasión de Putin, los oradores del MST y de Izquierda Socialista repudiaban la invasión de Ucrania, en línea con la campaña de la OTAN. En el caso de los asistentes del PO, hay que recordar que han mamado acerca de las perspectivas de la guerra imperialista en las últimas tres décadas, de parte de quienes “se pusieron afuera” de la organización, como reza el estribillo stalinista del aparato. Es lo que siguen mamando hoy. Pitrola denunció que “la burocracia sindical, la burguesía y sus partidos -incluido el gobierno- se han colocado en el campo político de la OTAN y el imperialismo".

El enfrentamiento entre posiciones incompatibles en las guerras imperialistas, ha sido siempre la división histórica de aguas entre el bolchevismo y el reformismo. En definitiva, el PSC o el FIT-U no convocarán a ninguna lucha contra la guerra imperialista, o sea por el derrocamiento de los gobiernos imperialistas y sus secuaces. No reúnen condiciones, entonces, para dar proyección histórica propia a la clase obrera.

El Plenario Abierto no solo marcó el paso en términos de convocatoria, sino que además expresó un retroceso político. Se ha mimetizado al lenguaje del cristinismo, hablando de que la deuda es “una estafa”, circunscribiendo el asunto al ‘famoso’ préstamo del FMI a Macri. Sobre el conjunto de la deuda han virado hacia la necesidad de “investigarla” y “suspenderla”. No se fatigan en insistir en el repudio “soberano” de la deuda, en referencia a que el endeudamiento con el Fondo no fue votado por el Congreso. Hay una bancarrota perceptible.

Un punto reiterado del plenario fue "como hacer grande al PSC". Los oradores del PTS insistieron en unirlo al espacio del Parque Lezama. En cambio, los oradores de IS y del PO (O) llamaron a todos los presentes a sumarse al Plenario del Sindicalismo Combativo. Es una disputa por el control del PSC, que el PTS cuestiona.

Nuestra ausencia del plenario obedeció a la certeza de que era una reunión vacía de contenido, destinada a resolver problemas internos, ajena a las preocupaciones de las masas.

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