Jubilados: otra vez un bono de miseria

El gobierno confirmó que pagará un nuevo bono a los jubilados con los haberes de abril. El pronóstico de una inflación prevista para el mes de marzo cercana al 6 % llevó a la implementación de esta medida, aunque todavía no se haya determinado el monto de dicho bono. Actualmente el haber mínimo es de $ 32.600.

Los bonos que el gobierno otorgó en el 2021 fueron de $3.000 en abril, $5.000 en agosto y $8.000 en diciembre. Este nuevo bono no será otorgado a los haberes medios y altos por lo tanto continúa el “achatamiento de la pirámide”.

Ya en el primer trimestre los jubilados y pensionados comenzaron perdiendo entre 6 y 8 puntos frente a la inflación creciente, agudizada como consecuencia de la guerra. El aumento trimestral fue de un 12,28 %, mientras la canasta básica de alimentos trepó a un 20 % en el mismo trimestre. Y debemos aguardar para el próximo aumento hasta el mes de junio, esto sin tener en cuenta el deterioro que producirán en nuestros bolsillos los tarifazos de la luz y el gas.

En relación al gas el aumento internacional producto de la guerra ha sido de un 600 %. No hay tarifazo ni subsidio que alcance para que el gobierno cumpla con el acuerdo con el FMI. Estos aumentos golpearan notoriamente los bolsillos de jubilados y pensionados.

Por su parte, el FMI se opone al otorgamiento de bonos a los jubilados. Las declaraciones en el Informe del 25 de marzo de su Staff en relación al acuerdo con nuestro país expresa: “Los aumentos previsionales seguirán determinados por la fórmula de movilidad...(pero) deben evitarse las subas discrecionales de las jubilaciones y pensiones ya que pueden socavar las metas fiscales y la sostenibilidad del sistema”.

Este “monitoreo” del FMI ya es historia antigua. En el año 2016, en un documento, ya planteaban el aumento de la edad para jubilarse, la modificación de la movilidad jubilatoria y reducir la tasa de sustitución (la relación del haber inicial y el salario promedio al retiro).

En el año 2019 vuelven a relanzar las habituales recomendaciones del organismo en materia previsional. En el documento presentado: “El futuro del ahorro: el rol del diseño de los sistemas de pensiones en un mundo que envejece”, consideran, sin embargo, que los cambios (realizados) no fueron suficientes. Por eso explican se necesitan “reformas adicionales”. El ajuste de las jubilaciones por parte del FMI siempre estuvo a la orden del día.

Haberes de indigencia, “achatamiento de la pirámide”, aumento de la edad jubilatoria, convertir a la jubilación de un salario diferido en una pensión a la vejez, habilitar la venta de los activos del FGS (Fondo de Garantía de Sustentabilidad) de la ANSES para financiar el déficit, bonos-parche de miseria, volver a las AFJP, es un plan diseñado por los distintos gobiernos de turno con el FMI. La CGT hace de coro de estos acuerdos.

Los jubilados no queremos bonos de miseria. El haber mínimo debe cubrir el costo de la canasta familiar hoy en $ 170.000.

Por un congreso de trabajadores ocupados, desocupados, de jubilados, de la mujer y de la juventud que debata para dar una salida a esta profunda crisis. Fuera el FMI.