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El juez Alejo Ramos Padilla ha ordenado en un fallo el archivo de la causa por la toma de Los Hornos, en los terrenos del ex Club Planeadores, que se inició el 16 de febrero de 2020 y en el que viven 2.500 familias en 160 hectáreas. Es la ocupación de tierras más grande de la provincia.
El fallo de Ramos Padilla ha renovado una polémica con el intendente Julio Garro de Cambiemos que salió al cruce reclamando el desalojo. Es que el problema de las tierras está extendido en todo el distrito y el fallo reactivó otras luchas, como la del barrio Aeropuerto, donde familias cortaron las calles reclamando tierras que ocuparon y de las que fueron desalojados hace poco.
Una pelea a espaldas de los trabajadores
Si bien en el fallo Ramos Padilla señala que la toma de los Hornos no consiste en un delito y le reclama a la provincia y al municipio concretar el plan de urbanización, el juez hizo una aclaración del fallo en la que afirma que no pretende dejar sentado un antecedente que pueda servir para futuras resoluciones judiciales. Por eso señala que en la causa la fiscalía no acusó a nadie y no tenía ningún imputado. Por lo tanto, no es el fuero penal el que debe resolver sobre la ocupación. En cambio, la justicia penal imputó a 30 mujeres y 10 hombres en el Barrio Aeropuerto.
La toma de Los Hornos expresa de forma aguda la crisis de vivienda de miles de familias sumergidas en la pobreza, que no han podido sostener los alquileres o han escapado del hacinamiento en medio de la pandemia.
La gestión del FdT, con Pablo Bruera, llevó la especulación inmobiliaria a niveles altísimos que produjeron la trágica inundación del 2013, con cientos de víctimas fatales. La de Garro continúa en la misma senda, al punto que el desarrollo de los asentamientos en las afueras del casco céntrico trepó a 146 en la localidad. Toda una política de expulsión de los trabajadores que escapan a las afueras de la ciudad.
En la toma también se desarrolla una pelea de rapiña entre los punteros de los partidos patronales. El plan de Urbanización de Kiciloff y Larroque no contempla a todos los ocupantes de las 160 hectáreas. En ella se han dividido distintas zonas manejadas por "referentes" que negocian con la tierra y la necesidad de un techo. Como en todos los asentamientos y villas de Buenos Aires, la luz, el agua, las calles y las zanjas está siendo garantizadas por los propios vecinos y una parte de las familias. No están contemplados en el plan de urbanización que reclama Ramos Padilla.
En su fallo el juez dice que tuvo en cuenta la trágica experiencia del Indoamericano que terminó con 3 muertes, pero no es lo que el mismo régimen al que representa tomó en cuenta cuando desalojó en Guernica, La Matanza y otros lugares de la provincia.
Por su lado, Julio Garro anunció la apelación del fallo y propuso una rebelión fiscal contra la provincia. Garro busca correr al gobierno de Kicillof para cerrar las luchas por la tierra que se desarrollan en La Plata.
En este escenario, los trabajadores y las familias de la toma de Los Hornos para garantizar la posesión de las tierras, su urbanización y el acceso a vivienda, están llamados a debatir un plan de acción que enfrente a las maniobras de Cambiemos y el FdT.
Que se garantice la ubicación de todas las familias por medio de una coordinación de las manzanas, con representantes electos y que fije la lucha por un plan de viviendas dirigido por los trabajadores.
Y en esta tarea desarrollar la unificación de todos los vecinos en una asamblea de la zona. En definitiva, los pasos hacia la lucha por un Congreso Obrero que fije un rumbo ante un régimen acabado. En esa tarea se empeñan los compañeros del Polo Tendencia de La Toma de Los Hornos.
