Sanidad: organicemos el reclamo por salario

El Gobierno, la UIA y la CGT acordaron la reapertura y adelantamiento de las negociaciones paritarias de un total de 27 gremios, dentro de los cuales se encuentran los convenios de Laboratorios y Droguerías, Clínicas y Sanatorios y centros sin internación, encuadrados en el sindicato de Sanidad.

Esta medida responde a la enorme presión de abajo por el aumento descontrolado de la inflación. Con una proyección anual que supera el 65% y algunos analistas creen que llegará al 80% este año, los salarios han sido pulverizados. Según datos de la UMET, en los alimentos acumula un 22,8% en último trimestre. La canasta familiar está valorizada en $190.000, si se contabiliza el costo del alquiler.

Con los aumentos salariales aplicados en marzo, el grueso de los trabajadores y trabajadoras de la Sanidad apenas llega a cobrar entre $85.000 y $90.000 en los convenios del sector asistencial, mientras que en los convenios de la rama industrial (laboratorios y droguerías) los sueldos no superan los $130.000. Se trabaja feriados y horas extras en pos de mejorar los ingresos. Mientras tanto, en los establecimientos proliferan los contratos precarios, la subcontratación de tercerizadas y los trabajadores que facturan (monotributistas), lo que de conjunto deprecia el salario y las condiciones laborales.

Ante estos anuncios que han generado incertidumbre entre los trabajadores y trabajadoras, sin embargo, la conducción Celeste y Blanca del sindicato no se ha pronunciado. No hay un comunicado formal ni sabemos cuánto se va a pedir ni tampoco si ya comenzaron las reuniones. Tampoco sabemos qué va a pasar con aquellos convenios que no se encuentran mencionados dentro de la resolución (Sanidad tiene 8 convenios). En los medios trascendió que "la apuesta de mínima" es que el primer tramo del nuevo aumento rija con los salarios de abril y redondee un piso del 20% (https://www.cronista.com/economia-politica/paritarias-adelantadas-como-seran-los-aumentos-desde-cuando-regiran-y-a-cuantos-trabajadores-benefician). Y plantean acordar incrementos en torno del 40% o 45% en tres cuotas, con una primera reapertura en agosto o septiembre, y a partir de allí revisiones periódicas cada tres o cuatro meses.

La Celeste y Blanca no dice nada porque la propuesta de una primera cuota de un 20% continuará dejando nuestros salarios por debajo del costo de vida. Mientras que la inflación acumulada de enero, febrero y marzo, ya se prevé que alcance el 14,4%, con un pico este mes de marzo proyectado en 5,4%. Ni hablar de los aumentos de las cuotas de las prepagas, que viene siendo condición de los empresarios para aumentar los salarios de los trabajadores y trabajadoras de la sanidad. Como sabemos, una gran parte de trabajadores y trabajadoras acuden a las prepagas frente al vaciamiento de las Obras Sociales sindicales.

Frente al silencio de la Celeste y Blanca y frente a una acuciante situación salarial, es necesario que se abra el debate en todos los establecimientos con asambleas, y empezar a organizar el reclamo por un salario igual a la canasta familiar, partiendo por exigir un aumento del 100% en una sola cuota. Por otra parte, con un país en hiperinflación, todo acuerdo salarial debe contener una cláusula de indexación mensual automática para ir actualizando los salarios de acuerdo a la inflación.