Por qué Moyano reclama el 85%

Escribe Sebastián Bravo

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Hugo Moyano, a través de un comunicado de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, de la cual es secretario general, salió a reclamar un incremento salarial de 20 mil pesos para ser aplicados sobre el sueldo básico y con la incidencia correspondiente en los demás ítems, para sumar al acuerdo pactado el año pasado y previo a la reapertura de paritarias estimada para julio de este año.

Además, el comunicado remarca la necesidad de cambiar el carácter del ítem de "Comida" como remunerativo y una compensación sobre el ítem "Viático", que absorba la pérdida en los descuentos de cargas sociales por el cambio a remunerativo del anterior. Remarca la importancia que esto tendría para la jubilación. Por último, introduce un no precisado adicional para los choferes de larga distancia.

¿Por qué Moyano aparece en la escena pateando el tablero, reclamando un 85% de aumento salarial? Como el conjunto de la burocracia sindical, no quiere aparecer paralizado frente al shock de los números de marzo. La reapertura de paritarias, acordada con el gobierno y Funes de Rioja, intenta evitar cualquier tipo de iniciativa independiente de los trabajadores.

En el comunicado Moyano justifica bien su reclamo argumentando sobre la crisis inflacionaria que atraviesa el país, sumado a la pandemia y la guerra. Sin embargo, omite su responsabilidad en la pérdida salarial que los camioneros vienen padeciendo. En ese sentido, firmó una paritaria muy a la baja en plena cuarentena, en 2020, del 30 % en 4 cuotas y otra, en 2021, del 45% en 3 cuotas que quedó muy lejos de recuperar lo perdido y dejo el salario por debajo de la inflación proyectada.

En el cierre de estos acuerdos no se hace mención alguna de retroactivos por los meses que la inflación le ganó a los aumentos. Hoy día los sueldos de los camioneros promedian los 85 mil pesos, apenas la mitad de la canasta familiar -que asciende a 160 mil pesos-, estando cada vez más próximos a la línea de la pobreza. En este contexto, el reclamo de Moyano del 85% es un intento de reposicionarse frente a la crisis aguda que atraviesa la burocracia sindical.

Durante la pandemia, las actividades que desarrollan los Camioneros por ser de carácter esencial no pararon en ningún momento, los empresarios del sector como ser el caso de las logísticas tuvieron crecimientos económicos récords, sin embargo, eso no redundó en aumentos salariales. Peor aún, mientras los Moyano vociferaban que a los camioneros nadie les iba a descontar un peso del sueldo, por lo bajo las patronales suprimieron estos ítems de viáticos y comida a los trabajadores que pertenecían al grupo de riesgo y no podían ir a trabajar. Llevando los sueldos por debajo de la línea de la pobreza. Sin que esto desate como respuesta ni una sola medida de lucha por parte del gremio.

En el caso del reclamo de pasar uno de los tantos ítems a carácter remunerativo hay que remarcar que estos en su conjunto representan el 35% del sueldo de un camionero. Ítems que están sujetos a presencialidad y productividad en kilometrajes, que le sirven solo a las patronales para ganar una auto intensificación voluntaria y compulsiva del trabajo y garantizar la disminución de ausentismo por enfermedad. Son un instrumento de disciplinamiento que tienen el visto bueno de Moyano, quien se aseguró en el comunicado de no decir nada del carácter presencial que requieren para seguir siendo cobrados.

El punto central es que Moyano en consonancia con el resto de la burocracia sindical atraviesa una crisis terminal, que se expresa en su cada vez menor capacidad de contención sobre su base. Varios medios colocan a Moyano en la fila de los candidatos a "la caída", en la que ya se anotaron Caló y Gilardi. Este proceso de recambio tiene su expresión en las elecciones de delegados, que Moyano ha decidido suspender indefinidamente.

La consolidación que buscó en la CATT, hoy fracturada con el resurgimiento de UGATT son un fenómeno de este orden de cosas, hacia el interior de la burocracia. Mientras ve como el refugio que intento encontrar en Independiente se desmorona, dónde también suspendió las elecciones, y hasta la barrabrava se le ha rebelado.

La burocracia moyanista no va a dar salida a la crisis para los trabajadores camioneros, está claro que sus vociferaciones de reclamos están condicionadas por el miedo de verse sobrepasado ante la posible intervención directa de los trabajadores en la escena política en defensa de sus intereses. Por eso la lucha por un salario igual a la canasta familiar depende de los trabajadores camioneros.

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