Tucumán: elecciones y luchas en la UNT

Escriben Diego Toscano y Anahí Rodríguez

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Como reflejo de la crisis política nacional, que se agrava día a día, la Universidad Nacional de Tucumán está paralizada por una crisis que envuelve a distintas camarillas que se disputan el gobierno universitario.

En el mes de mayo se llevarán adelante las elecciones de rector. La injerencia directa de Manzur y del gobierno nacional en la disputa por el rectorado ha llevado a un empantanamiento del propio proceso electoral, cuyas consecuencias ya están a la vista con la renuncia del presidente de la Junta Electoral y decano de Educación Física, en el marco de presiones, impugnaciones y denuncias entre los distintos sectores.

Las acusaciones cruzadas van desde la complicidad del actual rectorado con acusados de pedofilia, al uso de fondos públicos en beneficio personal, pasando por la complicidad con los delitos por lo cuales está procesado el exrector Cerisola y su equipo, entre muchos otros.

Poco a poco va quedando expuesto el verdadero carácter antidemocrático del régimen político universitario. Y esto recién empieza.

Paralelamente a esta descomposición por arriba, se está desenvolviendo un proceso de crecientes reclamos en el que se está involucrando una parte creciente de la docencia y el estudiantado y que cobró una expresión de conjunto con el paro masivo convocado por la ADIUNT en la última semana de marzo, denunciando las condiciones calamitosas de retorno a la presencialidad.

Paralelamente, la comunidad de la Escuela universitaria de Enfermería viene realizando movilizaciones crecientes exigiendo que el Consejo Superior trate su planteo de convertirse en Facultad, independiente de la facultad de Medicina, señalando que siempre han sido discriminados.

El ataque furioso, por parte de Viviana Canosa (A24) a una docente de la carrera de Comunicación que había sido filmada en una clase analizando su programa televisivo, desató una fuerte reacción de la comunidad de Filosofía y Letras, motorizada por la vocalía gremial de esa Facultad, que organizó una clase pública con más de 200 asistentes.

El intento de culpabilizar a docentes de taller del Instituto Técnico de Aguilares por la desaparición de unas herramientas, fue respondido de un modo contundente con un paro de 24 hs en ese establecimiento que se caracteriza por el despotismo de su directora.

A raíz de la denuncia de ADIUNT por la ciudadanía preuniversitaria, se inició un proceso de coordinación con los estudiantes de las escuelas experimentales para dar una pelea por este reclamo. Luego de muchos años se abre paso a una lucha de unidad docente-estudiantil.

En medio de este clima revuelto y crisis excepcional que vive la UNT, el 27 de abril se llevarán adelante las elecciones de ADIUNT. El mismo está desde el 2014 bajo la conducción del Frente Docente por el Cambio (FDxC) un agrupamiento que reúne a la docencia combativa.

De conjunto, la campaña del FDXC apuesta a fortalecer a la ADIUNT como un gremio independiente de los gobiernos nacional y provincial y de las autoridades y a organizar todos esos reclamos que están emergiendo junto a los reclamos vitales referidos a la defensa del salario, las jubilaciones y los derechos contemplados en el convenio colectivo de trabajo.

El escenario que se está configurando es en cierto punto similar al escenario de 2014, con una profunda división de las camarillas, un hartazgo de la docencia y el estudiantado pero con un mayor nivel de conciencia y organización.

Una masiva votación al FDXC el próximo 27, apuntalará esta tendencia y fortalecerá a la ADIUNT como una herramienta de lucha.

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