La CTERA y la CGT garantizan el hundimiento del salario docente

Escribe Emiliano Fabris

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La disparada inflacionaria ha hecho volar por los aires la ruinosa paritaria nacional docente firmada por CTERA a fines de febrero. Conformada por cuatro cuotas que totalizarían un 45,5% en el mes de septiembre, cuando se haría una nueva “revisión”. Una primera cuota ya fue pagada en marzo (21,21%), mientras que el resto se efectivizará en junio (8,08%), agosto (8,08%) y septiembre (8,08%). Una vez completado este esquema, el salario mínimo inicial en el país llegaría a los $60.000, cuando la canasta de pobreza ya alcanzó los $90.000.

Por otra parte, la paritaria nacional docente establece, para todos los docentes del país, cifras fijas y no remunerativas como el FONID y conectividad, que alcanzaran, de nuevo en septiembre, los magros montos de $5.141 y $2.250 respectivamente y que no son considerados para los beneficios previsionales. El salario docente está siendo desintegrado por estos montos en negro que se replican en las provincias.

CTERA reivindicó el carácter “corto” de la paritaria, lo que demuestra que ha perdido la noción del tiempo y el espacio, cuando la inflación corre más rápido que el salario. Desde estas páginas, denunciamos que las “paritarias cortas” no eran tales, sino paritarias largas recortadas ](https://politicaobrera.com/6504-paritaria-nacional-docente-a-la-medida-del-fmi).

Ante este escenario deplorable, la CTERA se mantiene en silencio. Por su parte, los sindicatos docentes pertenecientes a la CGT (UDA, Udocba, Sadop, CEA, Amet) “pidieron al ministro del área, Jaime Perczyk, una reunión urgente para dictar mejoras en cuatro tramos. Las consultoras privadas prevén que la carestía llegaría al 65% anual” (Infobae, 21/02/2022).

Ninguno ha convocado ni antes ni ahora a plenarios o congresos para consultar a las bases, mientas que en Misiones y Rio Negro -cuyo sindicato acaba de votar un nuevo paro provincial- enfrentan conflictos provinciales por los salarios docentes. El bajísimo piso salarial establecido en la paritaria nacional docente, obliga a la docencia desde hace años a pelear en forma aislada provincia por provincia. En muchos casos, la docencia se está autoconvocando, como ocurre en Córdoba, Tucumán, Salta, y Misiones.

Planteamos un aumento salarial del 100% y un salario mínimo igual a la canasta familiar, indexado por inflación. Que se convoquen congresos y asamblea de base en todos los sindicatos.

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