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La segunda semana de protesta del personal de enfermería de la ciudad de Buenos Aires, en reclamo de su situación salarial, ha superado a la primera con creces. El paro activo de 24 horas convocado por Sutecba ha sido, luego de la jornada de asambleas de la semana pasada, contundente en los 34 hospitales y también en la mayoría de los centros de salud (Cesac).
No solo el paro se hizo sentir dentro de los hospitales, sino también afuera. Los cortes de calles, manifestaciones y asambleas fueron ampliamente superiores a las jornadas de asambleas de la semana pasada. Gran parte del activismo ha superado sus temores y dudas frente a las convocatorias de la burocracia y se ha lanzado a las medidas con decisión, a pesar de Sutecba y del claro rol carnero de ATE (salvo excepciones), que ha convocado para un día después una movilización con el único fin de partir la lucha.
Para muchos trabajadores jóvenes estas son las primeras experiencias de asambleas luego de años de parálisis de los gremios UPCN, ATE y Sutecba, aliados del gobierno de Larreta y del gobierno nacional. Sutecba no ha podido mantener en regla su propia agenda en las asambleas por hospital, donde ha intentado imponer un aumento del valor de las horas extras (módulo), rechazando el reconocimiento profesional de enfermería.
Los trabajadores no comen vidrio y son conscientes de que la paritaria firmada por Sutecba y el Gobierno de la Ciudad en noviembre, por un 40% en cuotas, ha sido arrastrado por la crisis económica del país. El gobierno nacional, en acuerdo con la CGT, han resuelto la convocatoria a paritarias por anticipado en todos los gremios para cerrar acuerdos en cómodas cuotas, cuando la inflación para este año 2022 ya no tiene techo. El parazo de los hospitales porteños pone en crisis la pauta salarial de ajuste de Larreta para la CABA.
Ahora está planteado un momento crucial. Larreta intentará junto a Sutecba cerrar la lucha con un incremento menor en algún ítem o módulos. La lucha solo se puede levantar con un aumento fuerte al básico y la reincorporación del personal contratado, desechado por el gobierno de Larreta con el cierre de vacunatorios y unidades febriles. Cualquier arreglo menor debe ser rechazado. Desde Tribuna de Salud nos daremos la tarea de una intensa agitación y difusión para poner a los trabajadores en alerta y defender los reclamos.
En muchas asambleas se han sumado médicos, trabajadores sociales, psicólogos y residentes en general. No esperan a la nueva conducción de Asociación de Médicos municipales (AMM) que desde la elección ha metido, una vez más, en el freezer el reclamo salarial que Larreta ha cerrado intempestivamente con una mísera cuota del 15%. La “nueva” conducción de Federación de profesionales, al contrario del activismo, espera paciente a AMM y ha convocado a un congreso de delegados recién para el 9 de mayo próximo.
La conciencia general del personal de salud de la ciudad madura a pesar de las burocracias y por sus propias contradicciones y crisis políticas. Está planteada una nueva jornada de lucha para defender y unificar a toda enfermería en el reclamo de la reapertura de la paritaria, aumento al básico de urgencia del 100%, reincorporación del personal contratado y el reconocimiento de enfermería.
Las asambleas deben producirse por un llamamiento a todos los gremios, asociaciones y federaciones a una lucha conjunta. Por una movilización unitaria el 12M, por plan de lucha unificado, ininterrumpido hasta ganar, por un convenio único de todos los trabajadores de la salud.
