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Las autoridades del Consejo Escolar de Pergamino han comunicado a la comunidad educativa, a través de los medios, que 49 escuelas de la ciudad al día de hoy se encuentran sin servicio de gas para calefaccionar salones y espacios comunes de las instituciones. Lo que no dijo la presidente del Consejo Escolar de JxC, Marta Pomar, es que esta problemática ya se conocía desde el año pasado. Es decir que, durante el periodo de receso de verano, no se llevó adelante ninguna obra para solucionar los problemas estructurales de las escuelas de la ciudad.
El intendente de Pergamino recibió 25 millones de pesos del gobierno de la Provincia en concepto de Fondo Educativo, a los que hay que sumar los 18 millones percibidos en febrero de este año. Desde el Ministerio de Educación de la provincia se ha informado que el monto total para los 135 distritos ascendió a 3.094.268.109 de pesos. Un monto irrisorio teniendo en cuenta el desmoronamiento de los edificios escolares en toda la provincia.
El gobierno municipal de JxC en febrero anunció que la entrega de los 18 millones de pesos iba a ser destinado a “la provisión de elementos de higiene, limpieza y desinfección; agua envasada; reposición de vidrios, luces y matafuegos; arreglos menores de baños, electricidad o gas; utensilios de cocina y comedor; pintura; limpieza de tanques, corte de pasto, entre otras.” Todo esto ha llegado a cuentagotas a las escuelas. Lo que demuestra el carácter discrecional con el que se utilizan los fondos educativos, que en muchas oportunidades van a parar a financiar campañas de los oficialismos locales, convirtiendo al fondo en cajas de uso político.
Marta Pomar, que dice “entender la preocupación de la gente por el frio”, ha declarado que se van a atender en principio las escuelas que tienen comedores, pero omitió decir en qué plazo se realizarán las obras necesarias. Además explicitó que las escuelas que requieren de obras más complejas pasarán el invierno sin calefacción. Un verdadero despropósito.
La pandemia y la fallida virtualidad (debido a la falta de conectividad de alumnos y docentes) que quiso implementar el gobierno nacional expuso, blanco sobre negro, la debacle del sistema educativo argentino en su conjunto. Con el inicio del ciclo lectivo 2022, queda expuesto el derrumbe de las escuelas de la Provincia (paredes electrificadas, mamposterías que se derrumban, falta de mobiliario, hacinamiento dentro de las aulas, etc.).
El gobierno provincial, que anunció con bombos y platillos la vuelta a la presencialidad plena, no puede dar respuestas a las necesidades más acuciantes de la educación. Por su parte el Frente de Unidad Gremial de Pergamino, ante la situación de falta de gas, no ha dicho una sola palabra. Son la correa de transmisión del Gobierno ajustador de Axel Kicillof, que mantiene a los docentes y auxiliares con salarios por debajo de la pobreza. No sólo en la infraestructura se manifiesta el ajuste. Los cierres de cursos masivos en los distritos dan cuenta del ajuste fondomonetarista que siguen al pie de la letra Todos y Juntos.
Por su parte los estudiantes terciarios del Instituto 122 han realizados asambleas y convocatorias por un edificio propio.
En este marco de situación se impone una deliberación de docentes, alumnos y padres. La conformación de coordinadoras secundarias y terciarias para poner en pie la lucha contra el ajuste en la educación pública, que discuta un plan de obras (que deben realizar los gobiernos provincial y municipal) bajo control de los trabajadores de la educación y la comunidad educativa en su conjunto.
