Se profundiza la crisis del Sadem

Escribe Adriana De los Santos

Defendamos un sindicato de y para los trabajadores.

Tiempo de lectura: 1 minuto

El “nuevo” Consejo Directivo nacional del Sindicato Argentino de Músicos (SADEM) -que asumió a través de un grosero fraude avalado por el actual Ministro de Trabajo- comunicó la aceptación de la renuncia del anterior secretario general y tesorero por irregularidades administrativas y contables.

Supuestamente verificadas por una auditoría -aunque sin especificar de qué irregularidades se trata- el SADEM se encuentra impedido de normal funcionamiento institucional y de toda operatoria bancaria.

Los músicos seguimos padeciendo la desocupación o el trabajo-basura, que nos convierte en “emprendedores” monotributistas -lo cual se suma a la desvalorización permanente de nuestros ingresos, a la precarización creciente de nuestra actividad. La “nueva” conducción SADEM mira para el otro lado de lo que sucede en el mundo real de los trabajadores de la música en nuestro país. El SADEM se sume en una rencilla interna de su burocracia por el manejo de sus recursos.

¡Poco duró la “unidad” de la lista Celeste y Blanca entre Vernazza y Levicoy! Es que esta conducción es hija del fraude y continuadora del proceso de liquidación de nuestro sindicato. La monumental purga de centenares de compañeros que fueron excluídos del padrón de afiliados no logró tapar su propia descomposición.

Mientras el gobierno nacional, a expensas del acuerdo con el FMI, ataca el presupuesto del fondo de los institutos nacionales autárquicos de promoción cultural, cuando un trabajador como Sergio Urtubey necesita ayuda de todos, el SADEM está paralizado por las rencillas de su burocracia corrupta.

Desde la Asamblea de Músicos hemos iniciado una campaña solidaria para colaborar con el tratamiento del Maestro Urtubey y nos estamos organizando para enfrentar el ajuste del gobierno y el FMI. Por eso nos movilizamos al Congreso frente al apagón cultural organizado por los trabajadores de los distintos institutos culturales. Es necesario organizar una corriente independiente del estado, las empresas capitalistas y de la burocracia sindical por un SADEM democrático y verdaderamente representativo de los intereses de los músicos.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera