Por qué convocamos a la Marcha Federal
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El acuerdo con el FMI y el desarrollo de la guerra combinan un ataque a las condiciones de vida de los trabajadores vía ajuste, devaluación y alza de precios. Este escenario agudiza la tendencia a la rebelión popular que se expresa en las enormes movilizaciones piqueteras, en los paros de los choferes, de enfermería en CABA, de los docentes en diferentes partes del país, de los trabajadores textiles, de los metalúrgicos de Tierra del Fuego, de los bancarios en rechazo a paritarias de miseria.
El régimen político es incapaz de dar una salida a la crisis y frente a este impasse la única respuesta de todo el arco político patronal es la persecución, el hostigamiento y el intento de disciplinamiento de la vanguardia obrera que sale a la calle a luchar. La Corte Suprema con el golpe al Consejo de la Magistratura busca colocarse como último árbitro en esta situación de impasse.
Las conducciones sindicales burocráticas han advertido que la agitación política en las bases de los sindicatos por reclamo salarial empalmaban con los acampes y movilización de las organizaciones de desocupados y precarizados por trabajo genuino, planes sociales para paliar la situación y contra el recorte en los comedores populares. Las mismas conducciones sindicales están jugadas a la parálisis por su acuerdo con el pacto con el FMI que vendieron como alternativa al abismo. Su reacción tardía no impidió la caída de los secretarios generales de Metalúrgicos, Médicos Municipales y Controladores Aéreos.
El intento de división entre los trabajadores ocupados y con convenio, por un lado, y los trabajadores desocupados y precarizados, por el otro, de las conducciones sindicales y de las organizaciones sociales, así como con la reapertura general de paritarias se ha intentado descomprimir la situación momentáneamente. Pero no han podido evitar que se desarrolle un alza huelguística post-cuarentena.
Convocamos a la Marcha Federal por la coordinación de la clase obrera en la acción.
Luchando por la unidad en un congreso de bases de ocupados y desocupados que discuta e imponga un programa de los trabajadores como salida a la crisis por medio de la huelga general.
Por trabajo genuino y por el reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados.
En defensa del salario, las jubilaciones y la salud.
Contra la insalubridad del subte, por la jubilación anticipada a los 55 años con 82% móvil, por el salario mínimo igual a la canasta familiar ($200.000, hoy), por la desasbestización completa del subte, la compra de formaciones nuevas sin contaminantes, el doble franco y la incorporación de personal.
Por un gobierno de trabajadores ante la barbarie que promueven los intereses de las patronales.
