Filosofía y Letras: vuelve Morgade de la mano del CEFyL

Escribe Pablo F.

Tiempo de lectura: 4 minutos

En menos de un mes, la Facultad de Filosofía y Letras definió su propio tablero político de "pospandemia", tras dos años de mandatos autoprorrogados. Las elecciones estudiantiles, por un lado, consagraron a "El Colectivo" (La Mella-NE-La Cámpora) como conducción por tercer año consecutivo, imponiéndose por la mínima (85 votos) ante la Izquierda al Frente - un 33,11% contra el 31,69%. La elección de decano y vicedecano, por otro lado, consagraron a Ricardo Manetti y a Graciela Morgade respectivamente, con 11 votos a favor y 4 abstenciones, sin competidores. La aplicación del calendario exprés del Rectorado, al que se plegó el CEFyL sin objeciones de peso, ha configurado un relativo refuerzo de la camarilla nacional y popular que gobierna la Facultad a la par de un retroceso de las agrupaciones del activismo y de la izquierda.

La casa está en orden

Américo Cristófalo, decano saliente y vicedecano en el período 2013-2019, nos deja el saldo de una gestión impulsora de un principio de reestructuración de la sede de Puán 480, alineada con el aggiornamiento cosmético aparejado por la celebración de 200 años de la UBA. La reciente inauguración oficial del edificio anexo en Bonifacio, cuyo uso no ha sido aún habilitado, no ha desmentido que se destine a engrosar los recursos propios de la gestión a través de posgrados pagos. En la misma línea, se viene operando una relocalización de espacios de planta baja, de los puesteros y los espacios de militancia y del CEFyL que, aún a cuentagotas, configura una refuncionalización edilicia no exenta de conflictos y en un cuadro de ajuste educativo.

En efecto, al igual que la cursada virtual en pandemia, este retorno a la presencialidad y el esquema de cursada planteado se desarrolla en condiciones precarias, con aulas saturadas en horarios pico y sin espacios de estudio disponibles, como proporcionaba la biblioteca antes de su cierre "cuatrimestral". Harto evidente es que todo este manejo improvisado, que ha deparado una magra oferta horaria y de colapso edilicio, ocurre a la sombra del edificio nuevo que, desde febrero, podría haber alivianado la cursada. Este desgobierno, que se traduce en mayor deserción estudiantil y vaciamiento educativo, contrasta fuertemente con la atención puesta por la gestión kirchnerista en un paulatino arancelamiento de cursos, seminarios y posgrados –como el de la Diplomatura en ESI, que el decanato de Cristófalo desenvolviera en plena pandemia.

“Un salto histórico”

Por otra parte, resulta significativo el retorno de Graciela Morgade a Filo, esta vez como vicedecana. Con su paso por el Ministerio de Educación Nacional los últimos dos años, como Subsecretaria de Participación y Democratización Educativa, la pupila de Trotta y Perczyk regresa para dar cátedra de la gestión de ajuste y vaciamiento universitarios. La tutela que su lista, la Simón Bolívar, impone sobre el resto de las camarillas profesorales, en el reparto discrecional de rentas, cargos y recursos presupuestarios, se extiende sobre los claustros de graduados y, a partir de la elección de autoridades, en las actas, ha sumado a la mayoría estudiantil (El Colectivo).

Rubricando su adhesión con tres votos positivos, el consejero por La Juntada (Mella-Patria Grande) auto-calificó de “salto histórico” a esta acción vergonzante. La otrora “izquierda independiente” ha hecho gala de una obsecuencia con una elección por completo antidemocrática, que riñe con lo más elemental de los métodos del movimiento estudiantil. Con el espaldarazo de su pata estudiantil, la vicedecana puede dar por aprobada una "democratización" sui generis del régimen político de Filosofía y Letras y avanzar con la adecuación de los planes de estudio de carreras, mal llamadas reformas, a conveniencia de su propia camarilla. Las elecciones de juntas, en tal sentido, con la mayoría de El Colectivo alcanzada en Antropología y Letras Clásicas, arrebatadas al activismo, depara una unanimidad nacional y popular en 6 de 10 carreras, dando carta blanca a la gestión para hacer y deshacer a su gusto en las mismas.

Discutamos una salida a un CEFyL subordinado

Los resultados para la conducción del CEFyL, por su parte, perdieron cualquier relevancia apenas días después: de un "mazazo", la gresca que protagonizó el FIT-U en el hall del primer piso y la completa nulidad del CEFyL para impulsar alguna salida, se encargaron de ello. A lo largo de un mes, las reuniones de la comisión directiva del CEFyL medraron en torno al cartel de la disputa y a pronunciamientos estériles sobre la no violencia interestudiantil. El planteo llevado por Política Obrera, de convocar una asamblea de estudiantes y trabajadores de Filo que aborde una salida colectiva al curso sumarial votado por la gestión como la impugnación de prácticas patoteriles en la militancia universitaria, fue sistemáticamente desestimado.

Ajenas a ningún debate u organización que impulse el CEFyL, y sus comisiones, han quedado las actuales condiciones de cursada. Frente a un cuadro de abroquelamiento de la gestión con un CEFyL subordinado a la misma, es indispensable abrir un curso de deliberación y polémica en el movimiento estudiantil por sus propias reivindicaciones. Es necesario organizarnos por:

  • Mayor presupuesto educativo. Ampliación de oferta horaria, salario para los ad honorem y aplicación del CCT.
  • Por reformas democráticas e interclaustros de los planes de estudio. ¡No a lineamientos degradantes de nuestra formación profesional!
  • En el edificio anexo, control docente-estudiantil del destino de sus espacios. ¡Aulas para el estudiantado, no para negociados!
  • Comedor universitario y guarderías.
Suscribite a Política Obrera