CBC: contra el FMI, luchemos en defensa de la Universidad Pública

Escribe Niro

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Los estudiantes volvimos a las aulas en una situación cada vez más crítica. El encarecimiento de las condiciones de vida, expresado en una inflación que es la más alta de las últimas décadas, se suma a un deterioro en las condiciones de cursada: falta de espacio en las aulas, de insumos para dictar las clases o, inclusive, de oferta horaria y de sede para poder cursar: la deserción estudiantil está a la orden del día, siendo un fenómeno cada vez más frecuente.

En el CBC estamos viendo un planificado desguace. Se han cerrado sedes, como Montes de Oca, donde todos sus estudiantes han pasado al plano de la virtualidad. Es allí donde nos mandan a cursar cuando no hay más cupos. Todo esto sin preocuparse si los estudiantes tenemos computadoras para siquiera poder estudiar, o de capacitar y aumentar al plantel docente para dar abasto a nuestras necesidades.

En toda la Universidad vivimos el fracaso de la nueva normalidad. No sólo no se han solucionado los problemas previos, sino que se agregan los riesgos de seguir estando en una pandemia. Es común que en los baños falte alcohol en gel, jabón y ni hablar del papel higiénico. Las aulas no se higienizan luego de cada cursada y en muchas ocasiones se sobreexige al personal de limpieza, sin aumentar el plantel de trabajadores. Para evitar un rebrote, estos problemas deben resolverse con urgencia.

Deuda, FMI y privatizaciones

La guerra mundial encausada por la OTAN ha dislocado todas las economías regionales y junto con la deuda que nuestro país tiene con su brazo financiero, el FMI, han destrozado nuestras condiciones de vida: aumentan las tarifas, los alimentos, la vivienda. Cursar se hizo imposible, una computadora no baja de las cincuenta lucas, una fotocopia cuesta cinco pesos por hoja, las calculadoras están por arriba de mil.

Los decanos y el Rectorado usan este acuerdo como una carta abierta al ajuste presupuestario. En el CBC lo vemos en el cierre de sedes, la falta de docentes y la no renovación de sus cargos como un paso más hacia la virtualidad completa: quieren transformar la cursada entera en UBA XXI, ahorrando miles de pesos en detrimento de nuestra cursada. En las carreras vemos una privatización directa: cierran cátedras y acortan la cursada para luego cobrarnos capacitaciones y posgrados en la escuela de graduados; los edificios nuevos, en vez de resolver nuestros problemas de cursada, se usan para este negociado de las camarillas universitarias.

En este contexto, los centros de estudiantes se alinean con el Rectorado y el gobierno. La FUBA, a manos de la Nuevo Espacio/Franja Morada, ha desaparecido por completo, dejando a los estudiantes del CBC sin representación alguna frente a las autoridades. Esto no sorprende, puesto que sus diputados y senadores, al igual que los del gobierno nacional, votaron a favor del acuerdo con el FMI.

Frente a la destrucción de nuestras condiciones de estudio es urgente la convocatoria a instancias de deliberación estudiantil y docente. La puesta en pie de cuerpos de delegados por curso y la convocatoria a asambleas está a la orden del día dentro de las tareas del movimiento estudiantil. Frente al ataque del gobierno y la gestión sobre nuestros derechos, pongamos en pie al CBC.

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