En el Pugliese y en todos los colegios

Vamos por asambleas por el derecho a viandas de calidad y contra el régimen trucho de pasantías

Escriben Oliver y Nicolás Morel

Tiempo de lectura: 3 minutos

En estos días, un estudiante secundario del colegio Pugliese de la Ciudad de Buenos Aires descubrió un pedazo de vidrio en el flan de su vianda. Este hecho se suma a la lista de casos de intoxicaciones por consumo de comida en mal estado en varios colegios. La denuncia en torno a la cantidad y calidad de las viandas tiene larga data: insuficientes, de mala calidad nutricional e inclusive peligrosas para la salud. El sistema alimentario de los colegios de CABA expresa el vaciamiento integral que sufre el sistema educativo. A este hecho se le suma la intoxicación de alumnos en un colegio del barrio de Saavedra, el Divina Providencia.

Un atentado contra la salud

El Ministerio de Educación plantea que la escasa cantidad de viandas que llegan a las escuelas se debe a que “nadie hizo la inscripción”: en un colegio de casi 300 alumnos en el que se cursa de 9 a 10 horas -no se las puede pasar sin comer- llegan alrededor de una vianda por cada dos estudiantes que la necesitan.

Los estudiantes del Pugliese nos organizamos e iniciamos una “inscripción masiva”; a la mitad de los inscriptos no se la dieron. ¿Por qué? Porque sus adultos cobran más de 2,5 veces el salario mínimo de un empleado de comercio (el cual se encuentra significativamente por debajo de la canasta básica familiar, en menos de 90 mil pesos).

Este requisito fue impuesto por el Gobierno de la Ciudad para negarle el acceso a una vianda a los estudiantes, alegando que una familia con dicho nivel de ingresos tendría la capacidad -en medio de un escenario en el cual el propio gobierno nacional reconoce el carácter avasallante de la inflación- de garantizar la alimentación de sus hijos durante el horario escolar.

El negociado de la alimentación

La producción y distribución de viandas en la Ciudad es controlada por empresas afines a Larreta y al Gobierno. Sin ir más lejos, han financiado la última campaña electoral del actual Jefe de Gobierno de CABA. Frente a las denuncias de la comunidad educativa, la Ministra de Educación, Soledad Acuña, decidió premiar a la patronal responsable de este ataque a la salud con mano de obra gratuita: dentro del programa de pasantías gratuitas está contemplado el ingreso a trabajar (¡gratis!) en la elaboración de las propias viandas. A los estudiantes nos sacan de las aulas para enviarnos a preparar la comida que luego nos intoxica.

La CEB -a través de Ofelia Fernandez- ha impulsado un proyecto de ley en la Legislatura porteña, el cual contempla la participación de "cooperativas y demás empresas de la alimentación" en la producción de viandas, "además de las empresas afines a Larreta". El kirchnerismo se apoya en la crisis abierta por la intoxicación de compañeros para desplazar a los capitalistas afines a Larreta, y reemplazarlos por otros afines al kirchnerismo: un cambio de manos que solo significaria un traslado de los contratos millonarios que el gobierno firma con las empresas productoras de viandas desde la esfera larretista a la kirchnerista. Curiosamente, en el proyecto de ley no hay una sola palabra sobre cómo este intercambio de capitalistas significaría una mejoría, de ninguna manera la alimentación de los compañeros.

Las Becas Alimentarias de la Ciudad de Buenos Aires son cada vez más deficientes y su calidad constituye un atentado contra la salud. El Gobierno de la Ciudad pretende desligar al Estado del problema, con la idea liberal de que cada familia debe hacerse cargo de costear su propia educación, así como el alimento, transporte y materiales que va a usar para sostener su cursada.

Organización estudiantil

Necesitamos impulsar la deliberación estudiantil frente a este escenario: por el acceso a viandas para quien las necesite, financiadas y producidas por el Estado, y controladas por padres, docentes y estudiantes. En rechazo al régimen de pasantías truchas. Convoquemos asambleas en el Pugliese y todos los colegios por el acceso a una alimentación de calidad, contra el régimen de pasantías trucho y por el cumplimiento de todos nuestros reclamos.

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