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Del 6 de junio al 10 de junio se elegirán delegados de SUTEBA en las escuelas de Buenos Aires, por cada uno de los turnos. Días después de las elecciones del sindicato, esta convocatoria es cuasi clandestina, atentando con la difusión, discusión y eventual votación. Muestra que la recientemente electa dirección de Baradel no tiene ninguna intención de revertir el gigantesco abstencionismo docente que caracterizó a la elección.
Este ocultamiento y desorganización está al servicio de evitar cualquier acción de lucha por el salario y las jubilaciones, que ha sido carcomido por la inflación y se completa con cifras en negro, con las cuales se aproxima un salario inicial a la canasta de pobreza. Estas paritarias, sin excepciones, se votaron sin mandato, sin la convocatoria a un plenario provincial de delegados o directamente reuniones de delegados en los distritos. Allí donde sí se convoca, no hay debate e incluso no se puede tomar la palabra. El SUTEBA se ha transformado en una dependencia estatal.
Sin embargo, en estos momentos se están llevando reuniones y asambleas autoconvocadas en las escuelas que carecen de calefacción, pero aun así continúan abiertas, contrariando los “protocolos de regreso a la presencialidad”. Estudiantes y familias se suman a los “frazadasos”. Los docentes de inicial de La Matanza continúan organizándose luego de un macizo paro ante el intento de linchamiento a docentes. En Bahía Blanca se realizaron dos masivas jornadas de protesta en las últimas dos semanas. Venimos de una lucha de los docentes precarizados de ATR y FORTE y contra el cierre de cursos en San Isidro. Crece el descontento a la inconsulta reforma de primaria para extender arbitrariamente una hora la jornada escolar.
Es indudable que el boicot de la burocracia sindical debe ser respondido con una organización en las escuelas, con asambleas y delegados actuantes con mandatos de base es un factor poderoso para hacer frente a todo esto y, en definitiva, al derrumbe completo de la educación pública a las que nos llevaron todos los gobiernos que solo puede ser resuelto por una lucha de conjunto, autoconvocada e independiente de la docencia. La Multicolor y las seccionales que dirige deben estar al servicio de esta perspectiva.
Baradel, luego de las elecciones, pretende el vaciamiento de los cuerpos de delegados. Su objetivo es preservar el esquema de ajuste montado por el gobierno y el FMI, y el desvanecido adelanto de paritarias. ¿En dónde se votó este tiro al pie para la docencia?
La realidad es que un plenario provincial de delegados de base con mandato daría paso, sin dudas, a un plan de lucha y una huelga. Estas elecciones son la oportunidad de fortalecer esta agenda, con delegados independientes de la burocracia y el gobierno. Que defiendan un aumento de salario del 100% y al básico, la defensa del estatuto docente, el derecho de la docencia a la suspensión de presencialidad y todos los reclamos docentes. Por sumar la lucha docente a una lucha más general del conjunto de la clase obrera.
