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Ayer viernes, los trabajadores del neumático realizaron una jornada simultánea en las tres fábricas -Bridgestone, Pirelli y Fate. Se realizó un paro de 24 horas, y una movilización en las zonas cercanas a cada fábrica. Fueron convocados a la movilización los turnos que no estaban en planta. El paro con movilización de ayer fue la continuación de una serie de paros de 24 y 48 horas por semana, que arrancaron el 24 de mayo pasado.
En Fate, donde las extras de los domingos son obligatorias, la movilización del turno mañana fue masiva, reforzada por los otros turnos. La empresa intentó mandar los micros a la salida del turno para fomentar la desmovilización, pero la maniobra fue impedida por la seccional. Los trabajadores marcharon por Blanco Encalada hasta el Acceso Tigre, donde a la altura de Avellaneda hicieron un corte total. También se realizaron movilizaciones en Pirelli y Bridgestone.
Para la audiencia, del lunes próximo está convocada una movilización al Ministerio de Trabajo.
La preparación de la huelga general
El aumento de la remueración del trabajo de fin de semanas, al 200%, obedece a la necesidad de compensar los básicos, que se encuentran debajo de la línea de pobreza. El régimen de trabajo por equipos le ahorra a la patronal la contratación de una cantidad inmensa de puestos de trabajo, que son reemplazados por las horas extras compulsivas.
El debate principal que recorría ayer a los trabajadores se relacionaba con los pasos a seguir en esta lucha. Las patronales se han abroquelado detrás del rechazo a las horas al 200%, y de la oferta del bono equivalente al valor de las horas trabajadas los domingos. Cómo el régimen de trabajo de Fate -turno americano- es distinto al de Pirelli y Bridgestone -trabajan de lunes a sábados- la oferta no representaría una mejora significativa para los trabajadores de estas dos plantas.
Bridgestone, Pirelli y Fate proveen al 90% de los modelos que se producen en el país, y por el cierre de importaciones también hay faltantes de neumáticos en el mercado de reposición. Desde que comenzaron los paros, las automotrices recurren a sus stocks. Está latente la posibilidad de que las empresas fabricantes negocien con el gobierno la apertura de importaciones, para quebrar el conflicto. La patronal podría incluir el reclamo de otras prebendas impositivas o cambiarias al gobierno. Está planteada, la posibilidad de una huelga general. Su preparación es es la cuestión que deja el paro con piquetes de este viernes.
