Ucrania: la ´reforma laboral´ de Zelensky

Escribe Joaquín Antúnez

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El gobierno de Volodymyr Zelensky, en medio de la guerra, busca avanzar con reformas en las relaciones laborales. El objetivo es implementar una flexibilización total del mercado laboral, dando total libertad a las patronales para hacer lo que les plazca con los salarios.

En marzo fue aprobada la llamada "ley sobre relaciones laborales en condiciones de guerra”. Presentada como una medida de excepción, elimina derechos elementales de los trabajadores ucranianos. Bajo esta normativa, las patronales pueden “suspender el contrato de trabajo” alegando motivos de fuerza mayor provocados por la guerra. Esto es que las patronales pueden sin despedir al trabajador dejarlo sin salario y convocarlo cuando sea necesario. También las libera de pagar el trabajo ya realizado, es decir, que pueden pagar cuando lo deseen. De la misma manera, habilita a las empresas a suspender los convenios colectivos en los lugares de trabajo. También prohíbe las protestas callejeras de los sindicatos.

El gobierno ucraniano pretende aprobar una nueva norma, que les permitirá a las empresas de hasta 250 trabajadores establecer contratos individuales que no respeten las condiciones mínimas exigidas por la ley, incluso las normas mínimas de la Unión Europea y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Los activistas sindicales denuncian que las grandes empresas podrán subdividirse en pequeñas sedes para acoplarse a la norma y así aumentar aún más sus ganancias.

Este proyecto ha sido redactado por una ONG perteneciente a Mikheil Saakashvili, un empresario capitalista, que fue traído desde EE.UU para ser presidente de Georgia y puesto luego a dedo por Kiev como gobernador de Odessa en 2014, luego del derrocamiento de Víktor Yanukóvich. Saakashvili mantenía estrechas relaciones con los servicios de inteligencia estadounidenses. Cayó en desgracia tras sucesivos fracasos y actualmente se encuentra preso en Georgia acusado de corrupción, entre otros delitos durante su gestión.

Esta ´reforma´ viene a ser el corolario de los paupérrimos sueldos que reciben los trabajadores ucranianos. Antes de la guerra, los mineros recibían sueldos inferiores a los 1.000 euros por mes. El mismo Estado ucraniano adeuda sueldos por más de 136 millones de dólares. Las condiciones de vida de los trabajadores ucranianos palidecen frente a los enormes paquetes de ´ayuda´ que Zelenzky ha recibido de las potencias imperialistas para fines bélicos – 40 mil millones de dólares sólo de Estados Unidos. Hasta 2019, se estimaba que cerca de 3 millones de ucranianos emigraron a Polonia, por tener un idioma similar y ganan mejores sueldos. Otros destinos fueron Bulgaria y Rumania, países donde también rige una legislación laboral flexible y salarios bajos, pero incomparables con los de los ucranianos.

La guerra, impulsada por la OTAN es una confrontación con la clase obrera internacional. Los trabajadores debemos luchar por la derrota de los gobiernos guerreristas para acabar con la barbarie a la que nos lleva este régimen podrido.

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