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Distintas organizaciones sindicales de la educación de la Ciudad de Buenos Aires convocaron el pasado miércoles 29 a una "marcha" educativa a la legislatura porteña con las consignas "+ educación, - marketing" y "La educación es de todes".
Los convocantes fueron la CEB -coordinadora de secundarios -, la CET -coordinadora de terciarios- , la secretaría general de la FUBA -Federación Universitaria de Buenos Aires-, que se encuentra en manos de La Cámpora; UTE, Ademys, Familias x la escuela pública y el Consejo de Educación Superior, que reúne a los decanos de los institutos terciarios. Reunieron a 300 personas frente a la legislatura porteña.
Con la "perspectiva" de abrir la convocatoria a todo el espectro educativo, se impuso una movilización vaciada, tanto de concurrencia como de orientación.
Por su parte la UTE marchó, según declaraciones de sus dirigentes, por "seguir incluyendo desde el lenguaje y desde la pedagogía junto a los, las y les estudiantes", y por más presupuesto educativo. Nada dijeron de la destrucción del Estatuto docente, que significa una reforma laboral de hecho por parte del gobierno porteño, ni tampoco de los salarios de miseria que cobran los docentes. Nada dijeron sobre el hecho de que el recorte de presupuesto educativo no es una medida en solitario de Larreta, sino que es el mismo programa de desmantelamiento educativo que el gobierno nacional del que son partidarios y los gobernadores de todos los signos políticos implementan, de la mano del FMI, en el resto del país.
Mariana Scayola, por Ademys, denunció el vaciamiento educativo nacional, los atropellos contra la docencia y los estudiantes y llamó a una marcha educativa nacional para unificar todas las demandas a lo ancho y largo del país. Lo hizo desde el mismo micrófono del que hablaron los representantes de UTE, sin decirles directamente que la CTERA -organización nacional de la que son parte- es la que garantiza que esa unificación nacional no exista. No hizo ninguna denuncia del rol de estas direcciones aliadas a los gobiernos fondomonetaristas. Esto es la expresión de una parálisis política de Ademys, que responde a la orientación más general del FITU, de llamar a la burocracia sindical de la CGT y la CTA a romper con el FMI cuando son los principales impulsores del acuerdo, incluida la vicepresidente.
La convocatoria se caracterizó por la ausencia de asambleas o instancias de deliberación para discutir la participación del activismo y la masa docente y estudiantil, a pesar de lo cual se expresaron procesos de organización genuinos, como es el caso de la Nini Marshall, que movilizó a varias decenas de estudiantes, luego de que una asamblea estudiantil -de la que desde la juventud de Política Obrera fuimos parte convocante- resolviera movilizarse por las condiciones edilicias.
También intervinieron las familias de estudiantes de educación especial. Este sector del estudiantado está siendo fuertemente excluido por fuertes recortes en el área. Convocaron a todos los sectores educativos a manifestarse el próximo 13 de julio, a las 11 hs, en Caseros y La Rioja, para marchar a la Jefatura de Gobierno por la restitución de los jóvenes mayores de 22 años a sus Escuelas de Educación Especial y por la continuidad de los actuales estudiantes el año que viene.
Esta crisis de dirección no puede terminar en otra cosa que en un impasse general del movimiento educativo en CABA y a nivel nacional, cuando la crisis capitalista ha puesto a la educación del conjunto de la clase obrera en jaque tanto a través de la hiper precarización del trabajo docente, de la conversión del estudiantado en mano de obra gratuita, como de las reformas educativas, que significan una adaptación del sistema educativo a la demanda de una burguesía atravesada por una crisis terminal.
Desde Política Obrera creemos que el enfrentamiento a estas medidas demanda la unión del movimiento estudiantil y docente junto al resto de la clase obrera, en pie de lucha para garantizar su subsistencia frente a un régimen que impone salarios y condiciones de vida de miseria.
Impongamos, contra este rumbo, asambleas de estudiantes y docentes, de cara a la construcción de un gran congreso obrero, que junto con el resto de la clase obrera ocupada y desocupada discuta una salida a la crisis.
