Hospital Moyano: en defensa de la salud mental, de las mujeres y niños
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Una asamblea organizada por distintos gremios de trabajadores y trabajadoras del Hospital Braulio Moyano, el lunes 11, se movilizó e irrumpió en la dirección del hospital, donde se discutía a puertas cerradas la creación de un servicio de internación para la atención de mujeres embarazadas o en situación puerperal, en perjuicio de otros servicios fundamentales del nosocomio.
La organización y convocatoria de los gremios respondió a la noticia del "traslado" del servicio de atención comunitaria, hospital de día, así como también de hospital noche, dispositivos que forman parte de la reinserción de las pacientes a la sociedad.
Resulta como mínimo curioso que sea necesario “tomar” espacios del Hospital Moyano para la apertura de un nuevo servicio. La idea y posibilidad de un cierre de dispositivos vigentes y en funcionamiento vienen a reforzar el achique y la amenaza sostenida del cierre de este nosocomio.
En el mes de mayo el gobierno de Larreta encabezó un intento de toma de tierras del nosocomio, con el pretexto de un parque-plaza que estimule la reinserción social de las pacientes, justamente los servicios que ahora pretenden "trasladar" al interior del hospital, lo que sería un enorme retroceso en la integración comunitaria de las usuarias.
El parque-plaza que proponía Larreta "buscaba" la conexión de las pacientes con un “afuera “, que en el caso del hospital Moyano se encuentra rodeado de paredones, fábricas, depósitos industriales y talleres de ómnibus. Una burda maniobra del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para sus negocios inmobiliarios, desbaratada por la lucha de las y los trabajadores.
Sobre el servicio en cuestión
La creación de un efector de este tipo es de vanguardia. Pocas son las experiencias en el mundo debido al alto nivel de complejidad que conlleva. Requiere de una elaboración conjunta e interdisciplinaria con equipos de trabajo de salud mental perinatal, maternidad, neonatología y pediatría.
El riesgo que implica que una paciente con una psicosis puerperal tenga a su hija/o a su cargo, debido a su cuadro crítico requiere de una internación con seguimiento de personal capacitado que pueda analizar la conducta de la paciente, pudiendo captar señales de riesgo -o no- en lo que será el post parto. Debe darse una internación con algún familiar que acompañe el embarazo y por último un seguimiento preventivo de la paciente.
El proyecto en cuestión no solo no tiene en cuenta a las mujeres que ingresarían al efector. Tampoco la trayectoria de vida e historia personal de las usuarias del nosocomio y el impacto que podría tener sobre ellas. Ninguna de las experiencias conocidas se ha realizado dentro de un hospital de salud mental, si no que están vinculadas con la red de maternidad de su sistema de salud. Se desconoce si incluye este proyecto el aporte y consideración de las instituciones vinculadas con los derechos del niño.
El proyecto pretendido, desconocido por la mayoría de los profesionales, trabajadores del sistema de salud mental en la Ciudad, no es nuevo sino que fue elaborado y se pretendió imponerlo en los mismos términos por la anterior gestión de salud mental de Carlos Persano, en 2020, que ahora y en época electoral es desempolvado por Larreta.
La salud como negocio
Mientras Larreta juega a la vanguardia, los hospitales de salud mental se derrumban producto de las políticas de achique. El vaciamiento del sistema comienza con el achique violento de las estructuras de personal condenando al personal y efectores a la sobredemanda agravada en esta etapa de pandemia.
El gobierno desmantela servicios enteros para negociados propios y amigos. Un claro ejemplo de esto es la existencia de una cocina dentro del Hospital Moyano que había sido creada para garantizar la alimentación de los Hospitales Moyano, Borda, Tobar García y Rawson. La misma no se encuentra en funcionamiento desde hace años y fue reemplazada por una empresa tercerizada, que suele enviar alimentos en mal estado tanto para pacientes como para los/las trabajadores/as. Otro tanto sucede con el servicio de lavandería que ha significado la destrucción de maquinaria nueva.
La asamblea
La creación de un servicio de internación psiquiátrica para mujeres embarazadas y situación puerperal requiere la construcción de un nuevo edificio fuera del Hospital Moyano y la dotación de una nueva estructura de personal específicamente capacitado. La asamblea rechaza en todos sus términos el "traslado" de los servicios de externación o cualquier perjuicio a los efectores presentes.
Frente a la resistencia de la asamblea, las autoridades buscan alternativas para maniobrar y concretar esta “innovadora” prestación en perjuicio de otro servicio del hospital. Frente a la regla del ajuste y vaciamiento, las y los trabajadores permanecemos en estado de alerta.
