Escribe Lucas Sánchez
Tiempo de lectura: 3 minutos
Durante el mes de junio la comisión interna elevó a la gerencia de la empresa un pliego de reivindicaciones, discutido en asamblea. Dentro de los puntos del pliego de reivindicaciones estaba el pedido de un adicional en concepto de viático. Ese pedido lo venimos realizando desde hace varios años y volvió a estar en agenda al finalizar el aislamiento preventivo por la pandemia. Durante este periodo las empresas estuvieron obligadas a garantizar el traslado de sus trabajadores, pero al levantarse esta resolución, la patronal de BedTime y las de todas las empresas sacaron este servicio sumamente beneficioso para los trabajadores. Los trabajadores de BedTime reclamamos que se sostenga el servicio; ante el rechazo, volvió a tomar fuerza el reclamo del viático, el cual ya tenía saldadas las discusiones con los compañeros y tiene el peso para todos de ser un reclamo histórico.
La empresa en un primer momento intentó desconocer esto pero una muestra de unidad de los compañeros obligó a la gerencia a dar respuestas a los reclamos. Es así que en esta última semana se logró conquistar el adicional por viático para las trabajadoras y trabajadores de administración y para todos los trabajadores de planta. Este va a ser el equivalente a una hora de la última categoría de convenio (Oficial Especializado) hoy en $ 658,05 por día trabajado. Esto va a representar un aumento de aproximadamente $10.660 en mano.
A esto se suma que se adelanta, por pedido de la Comisión Interna, al mes de agosto el porcentaje de paritaria correspondiente para septiembre. Con lo cual, en agosto el viático pasará a $719,31 por cada día trabajado.
La Comisión Interna y los trabajadores entendemos el problema de los adicionales en el salario, que en su mayoría implican un esfuerzo adicional del compañero. Pero este no sería el caso, por lo tanto toma el carácter de aumento real. A esto se suma la importancia que tiene para la organización de los trabajadores y trabajadoras conquistar un reclamo histórico, el cual prepara las bases para avanzar en las demás demandas de las compañeras y compañeros.
Desde el triunfo que obtuvimos los trabajadores en el año 2020, la empresa cambió toda la cúpula de la gerencia. Estos nuevos administradores desde hace varios meses vienen intentando lo mismo que todas las administraciones anteriores han intentado: desconocer la Comisión Interna y con esto desconocer a la organización de los trabajadores y trabajadoras.
En primer, lugar negándose a discutir el pliego de reivindicaciones e intentando regimentar las tareas gremiales. A esta maniobra la Comisión Interna y los compañeros de planta le respondimos con asambleas y con un quite de colaboración, con lo que la empresas al segundo día tuvo que dar respuestas positivas a los reclamos. Este fue el primer triunfo de los compañeros. Tal es así que la empresa al día siguiente envió un comunicado informando sobre los puntos acordados, como algo cedido por ellos y no una conquista de los compañeros y compañeras. Esto realza el carácter de lo logrado.
En segundo lugar la empresa trató de ningunear lo discutido presentando un acta donde trataba de cambiar todo lo resuelto e intratroducia: a) que para cobrar el adicional era condición tener las 9 horas efectivas de la jornada de trabajo; b) la regimentación de las tareas gremiales (la empresa intenta regimentar cuántas horas debe trabajar un delegado).
En respuesta a esta maniobra de la gerencia, el día jueves 21 de julio se convocó a una nueva asamblea y se resolvió no levantar hasta que la empresa retirara esos dos puntos del acta. Luego de algunas horas de asamblea permanente, la empresa retrocedió en sus intenciones y se borraron estos puntos, con lo cual quedó formalizado el nuevo adicional.
Claramente, en el relato anterior de los hechos, de cómo los compañeros y compañeras de BedTime hemos conquistado un reclamo histórico, y los pro y contra que puede llegar a tener los adicionales, lo que termina resaltando de este proceso es el carácter político de la conquista y no solamente el viático en sí. Es claro que, en medio de la crisis económica que golpea a la clase obrera, este será un pequeño aliciente económico para las familias de los trabajadores y trabajadoras de BedTime. Pero además cimenta una base firme para la organización de las trabajadoras y trabajadores de BedTime para seguir avanzado en conquistar nuestros reclamos y prepararnos para las peleas que vendrán. A su vez, en el contexto más general, da una muestra clara que la clase obrera Argentina no será una espectadora pasiva de la crisis y más temprano que tarde intervendrá con todas sus fuerzas para defender sus conquistas y la vida misma.
¡Viva la organización de los Trabajadores y Trabajadoras de BedTime, arriba su Comisión Interna!
¡Viva la clase Obrera!