A un año del fallecimiento del poeta Alberto a. Arias (23 de febrero 1954 – 26 de julio 2022)

Hace un año ya que falleció Alberto a. Arias, por una afección respiratoria que se habría combinado con un contagio de Covid-19. Había nacido en 9 de Julio, provincia de Buenos Aires y residía en Florida, partido de Vicente López, en la misma provincia. Militó desde 1989 en el Partido Obrero del cual rescata en especial el perfil de intelectual revolucionario que le correspondió a Pablo Rieznik; participó en las luchas del Argentinazo (2001) y en otras actividades pero, después de la fractura política producida por su actual dirección en 2019, desde 2020 militó en el partido Política Obrera.

Colaboró en la revista Cultura, del Centro Cultural Alternativo (1974); fue director de la revista Poddema (1979) y creó, con otros artistas, el Espacio Rosa Luxemburgo que administraba el blog Signos del Topo, cuya revista dirigió, para difundir ideas políticas, artes y literatura en forma independiente. Colaboró en las publicaciones Signo ascendente, Crisis (segunda época), Clepsidra, Hojas del caminador y En Defensa del Marxismo (editada por el Partido Obrero). Fue autor de relatos (Las muertes) y poemas: Lo (19 poemas), Actas del Hoambre, Primeros poemas (1974-79), Poemas de Lo y Gretel, un día un año (2019). En los últimos años estaba reuniendo su obra bajo el título de Margen Meridiano. Como editor, su mayor interés fue la poesía de Jacobo Fijman y la de Alberto Luis Ponzo, dos grandes de la lírica en Argentina.

En una imprescindible entrevista que le realizó Rolando Revagliatti en 2020 (“La crítica siempre es autocrítica”), comenta: “desde mi adolescencia hasta la actualidad, tanto los temas, preferencias y obsesiones como, por así decir, el ‘rumbo’ que tomaron mis escritos y composiciones, desenvolvieron su marcha por esta trifásica banda de Möebius elegida a gusto: el amor, la poesía, la libertad (…) es decir: lo que el surrealismo eligió como ‘objeto y causa’ del deseo”.

“Mi matria/patria deseada… es la Internacional proletaria y socialista”

Cada desastre que provoca el capitalismo deja, a su vez, al desnudo alguno o varios de sus tenebrosos mecanismos, entre ellos, el desmantelamiento de los sistemas de salud, incluso en las naciones poderosas. La pandemia de Covid-19 dejó millones de muertos en el mundo y la demostración palmaria de que el calentamiento global -provocado por la sobreexplotación de los recursos naturales- puede terminar destruyendo la vida sobre el planeta. Alberto a. Arias murió víctima de la Covid-19, ya fuere por contagio viral o por los múltiples inconvenientes que causó, en la atención de toda clase de pacientes, la escasez de recursos para enfrentar tamaña situación sanitaria. Los gobiernos de casi todo el mundo priorizaron el salvataje de las empresas por sobre la salud de los seres humanos. Ahora tampoco les importa si la invasión de Ucrania por Rusia deriva en guerra mundial, incluso con ataques nucleares: lo importante es que la dominación capitalista en su fase imperialista se sostenga. Pero Alberto Arias, como muchos poetas y revolucionarios, en los conceptos que adoptaba era capaz de adelantarse a las circunstancias, a diferencia de los escritores adeptos a los regímenes burgueses, siempre dados a la melancolía con que los enmanteca y endulza la ideología burguesa. Había afirmado en la entrevista: “…no tengo patria, soy internacionalista. Mi matria/patria deseada, que debería concretarse en este siglo 21, es la Internacional proletaria y socialista, que debería ser fundada, expandida e instalada en el mundo entero si queremos que sea auténtica y triunfante; es decir, si deseamos que la humanidad (a la fecha, más de siete mil millones de habitantes) tenga alguna esperanza de salir de su ‘prehistoria’. Mientras no exista, me sentiré inevitablemente ‘apátrida’ y ‘amátrida’. Vale aclarar: esta Internacional jamás debiera ser un ‘aparato’, sino la asociación más masiva, ágil, igualitarista y efectiva posible, en función de la humanidad deseable.”

Siempre en la memoria, Alberto, ¡hasta la victoria del socialismo!

Julio, 2022