La Matanza: “Nunca más a esa forma de hacer política corrompida y corrupta”

El siguiente texto, escrito de puño y letra por el compañero Quique, fue leído en el acto realizado el día viernes 22 en el barrio Dorrego. La asamblea votó su publicación en el periódico de Política Obrera.

Como primer punto debo decir convencido de que tiene que haber un tope en los ingresos de los legisladores a la baja tomando como referencia, por ejemplo, que ningún sueldo debe sobrepasar al de un docente ¿Y si probamos con recortar dependencia públicas innecesarias y costosas? ¿Y si ahorramos gastos millonarios en gente que no cumple ninguna función? (solamente un precio por su militancia) y si probamos recortar gastos en embajadas, consulados y demás dependencias súper pobladas, de vuelta, con gente “ñoqui”. ¿De qué crecimiento económico hablan si desde el 2003 hasta el 2015 hubo un gobierno único, más 4 años de un gobierno nefasto que siempre supo lo que venía a hacer?.

Negocios personales, conducir al país como si fuera una empresa (saqueo de guantes blancos).

Es decir que pasamos 16 años de nuestras vidas angustiados, estresados (el mal humor que se refleja en nuestra vida cotidiana) patinando en el aire y después nos quieren convencer de que el problema es estructural y otras sandeces, para el gobierno actual, para el anterior y el que va a venir, cuanto peor mejor, es decir, estado agrandado deliberadamente para manejar discrecionalmente los dineros públicos, entonces el trabajador (manso, honesto) ve como impuestos se despilfarran en sueldos ñoquis que representan millones de pesos que podrían ser utilizados para generar trabajo genuino (obra pública por ejemplo), lo cual empuja la rueda virtuosa hacia otros rumbos, nexo que por otro lado daría como resultado recaudar y volcar todo ese dinero al circuito productivo (los impuestos se vuelven en obras como se decía antes) escuelas, hospitales y demás lugares esenciales, con mejoras edilicias y profesionales mejores remunerados, calles asfaltadas e iluminadas y otros beneficios que aflojen al vecino.

Nuestra constitución dice claramente el derecho básico de tierra, techo y trabajo, hoy vemos como generaciones de ciudadanos ven frustrados sus sueños que tienen una vida digna y el techo propio.

Estado versus campo, versus privados como si los campos fueran marcianos, los privados de venus, ideologías amañadas mezquinas, corrosivas que nos llevan a esta situación de estancamiento. El estado somos todos y ahí adentro está el campo y los privados entonces se entrelazan todo lo que se producen.

Nunca más a los Cavallo que estatizó la deuda privada beneficiando a personajes como la familia Macri.

Nunca más a los Manzano (robo para la corona).

Nunca más a los Grosso (me llamaron por mi capacidad)

Nunca más a los abogados “exitosos”.

Nunca más a los civiles que colaboraron con los militares.

Nunca más a la política como un gigantesco circo corporativo (nadie va preso).

Nunca más a los jueces veletas y acomodaticios.

Nunca más a los gobiernos que despilfarraron los dineros públicos.

Un nunca más rotundo y categórico al FMI cómplice necesario para este vaciamiento histórico que sufre nuestra querida patria.

Que nunca más tengan que haber mártires, como Mariano Ferreyra, Carlos Fuentealba, Kosteki, Santillán, y otros tantos que quedaron en el camino luchando por sus derechos, En estos tiempos que se visibiliza, viraliza, se muestra la brecha cada vez más marcada y se agranda entre los que tienen mucho (casi inmoral) y los que tienen poco o nada, lo cual es indigno por donde se lo mire, obreros aún trabajando “en blanco” pobres y viviendo en condiciones precarias, es decir tanta desigualdad a la vista.

Concientizar a los jóvenes de que el camino es abrazar como bandera de lucha al partido obrero que tiene como objetivo y que el objetivo sea el pueblo trabajador que viva dignamente, es decir que estamos en otra vereda de los que nos gobiernan y que solo buscan no perder sus privilegios. “La única lucha que se pierde es la que se abandona”

Los que gobernaron los últimos 20 años son los mismos que estaban, están y estarán, nunca les interesó el pueblo y nos llevaron a esta situación de pobreza extrema (100.000 para no ser pobre, 60.000 para no ser indigente). Una verdadera locura en un país tan rico en extensión que pulveriza todos los ingresos (ya de por si insuficientes).

De hecho hay países vecinos que entre todos no llegan a superar la inflación nuestra.

Desde la vuelta a la democracia (1983) no hubo ningún gobierno que haya propuesto una salida favorable al pueblo, pero no se equivoquen porque cuando el pueblo hace oir su voz, ganamos las calles y caigan los reclamos legítimos como nos marca nuestra constitución (techo digno, trabajo digno, salud, educación, etc.).

A los más jóvenes les pido que luchen por sus derechos, cada generación que nace esté mejor que la anterior y que vuelva a ser como alguna vez fue.

Buscando un horizonte mejor, que la clase política se dé cuenta de una vez por todas que hay una juventud potente que exige mayor grado de igualdad y superación y que no negocia ni resigna sus convicciones.