Fin de conciliación obligatoria en conflicto línea 60

El próximo miércoles 27 vencerá la conciliación obligatoria que dictó el ministerio de Trabajo frente a la huelga de los choferes de la línea 60 por el despido de una decena de trabajadores, incluido el delegado recientemente electo, Carlos Zaragoza, y la suspensión de otros tantos. El ministerio podrá extenderla entonces cinco días hábiles más.

La medida dictada por el estado exige retrotraer los acontecimientos al momento anterior de iniciado el conflicto. Fue acatada por los trabajadores que interrumpieron sus medidas de acción, pero la patronal, por el contrario, no ha reincorporado a los trabajadores. Carlos Zaragoza, delegado recientemente electo y despedido de la terminal porteña de Barracas, instaló una carpa de protesta en la puerta de la terminal.

Está planteada la convocatoria a una nueva asamblea general como la que tomó la resolución de la huelga general. La fuerza de los trabajadores de la 60 anida fuertemente en su unidad de acción, conciencia y una gran voluntad de lucha.

La lucha de la 60 lleva de fondo el telón de una crisis general de régimen económico y social vinculado a un esquema de subsidios y tarifas combinado con una fuerte destrucción del salario y las condiciones de trabajo de la clase obrera. Por eso se plantea la lucha en unidad con la de los trabajadores del neumático, metalúrgicos y organizaciones piqueteras por una salida de conjunto, alternativa al programa capitalista de tarifazos, devaluación y despidos.

Unidad de los trabajadores, huelga general, por un congreso obrero.