Autoconvocatoria de Secundarios en San Isidro

Escribe Corresponsal

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El sábado 30 tuvo lugar la primera asamblea autoconvocada de estudiantes secundarios de San Isidro, a la cual se sumaron estudiantes de San Martín, José C. Paz y San Miguel. Participaron como invitados estudiantes del ISFDyT 52.

Cada colegio vino con una experiencia de lucha distinta, por los cupos del SAE, la pobre infraestructura en los colegios y cierres de cursos. La organización que surgió en cuerpos de delegados al calor de los conflictos abrieron la puerta a otros debates, que se plasmaron en la autoconvocatoria: la violencia, el consumo de drogas, la deserción escolar y las pasantías en los colegios técnicos.

Sobre la violencia quedó una conclusión muy clara: a medida que nuestras condiciones de vida se recrudecen, la violencia en los colegios también. Los estudiantes terciarios, sobre lo anterior, denunciaron que los planes de estudio no cuentan con ninguna capacitación para intervenir en estas situaciones; por su parte, los secundarios denuncian que las intervenciones de los EOE se limitan, con suerte, sólo a una charla esporádica.

Este debate estuvo atravesado por las drogas. Los secundarios de San Miguel señalaron cómo el consumo de marihuana, cocaína y pastillas lleva a los estudiantes a quedarse en sus casas. Ningún asistente social se ha visto yendo a las viviendas de los compañeros que dejaron de cursar durante el año, al punto tal que grupos de amigos se organizan para ir juntos al colegio, buscándose entre ellos casa por casa para no abandonar el colegio.

En los técnicos las pasantías se realizan en condiciones extremadamente precarias. Ya no sólo el salario es mísero (a veces, de tan sólo 11 lucas al mes), sino sin elementos de protección, exponiéndonos a accidentes laborales en fábricas y almacenes. Frente a esto se discutió la necesidad de que las prácticas, en primer lugar, estén relacionadas con lo estudiado durante la cursada (un técnico electromotor no puede tener pasantías moviendo cajas); en segundo lugar, deben ser bajo convenio y con igual salario que un trabajador de planta.

La cuestión del trabajo, siendo que la mayoría de la juventud se encuentra en la desocupación y la pobreza, abrió un debate alrededor de las resoluciones del congreso del Polo Obrero, sobre la participación de los centros de estudiantes en una bolsa de trabajo, junto a las organizaciones sociales.

La autoconvocatoria terminó con tres resoluciones para enfrentar estas situaciones. En primer lugar elaborar un pliego de reclamos en cada colegio. Este pliego de reivindicaciones debe servir para: donde no existen cuerpos de delegados, conformarlos, y donde ya existan, sumarlos a una lucha contra los consejos escolares distritales. En segundo lugar, la conformación de un boletín secundario, acompañado de un material audiovisual, donde queden plasmados los distintos debates que lleven a cabo los estudiantes.

El gobierno no tiene en sus planes la solución de ninguna demanda de los estudiantes. Queda abierto un gran desafío en la zona norte del conurbano bonaerense. Acompañando las resoluciones del ISFDyT n°52, de conformar un encuentro de estudiantes secundarios y terciarios, intervendremos hacia la organización de un congreso obrero y la huelga general, que ponga los reclamos de los estudiantes y trabajadores en las calles.

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