Docentes universitarios: preparemos la huelga contra el desplome del salario

Escribe Patricia Lambruschini

Tiempo de lectura: 1 minuto

El aumento sostenido de la inflación en Argentina ha pulverizado el poder adquisitivo de los salarios del conjunto de los trabajadores. El desembarco de Segio Massa como "superministro" de Economía no hará más que agravar este escenario, porque el tigrense tiene en carpeta avanzar en la devaluación que reclama un amplio sector de la burguesía. Cualquiera sea la forma que asuma, la devaluación podría precipitar al país en una hiperinflación sin techo.

En este cuadro, la paritaria acordada entre el gobierno nacional y la burocracia sindical de la docencia universitaria y preuniversitaria (Fedun, Conadu, Fagdut, Cetera) constituyó un verdadero recorte salarial. El supuesto 41% que terminamos de cobrar en agosto, en realidad fue mucho menor, porque las cuotas no fueron acumulativas y quedaron muy por detrás del aumento de los precios. La de docentes universitarios ha sido, de hecho, la peor paritaria del sector público, donde se obtuvieron actualizaciones de alrededor del 60%.

A esto hay que añadir el congelamiento del plantel de trabajadores del Estado anunciado por la ex ministra Silvina Batakis, que también impactará en las universidades. Con esta medida, el gobierno anticipó que no piensa dar respuesta a los miles de docentes que trabajan sin salario e incluso sin designación, y que las gestiones universitarias sostendrán el achatamiento del escalafón con cargos de menor categoría y dedicación horaria.

La caída en picada del salario y de las condiciones de trabajo de la docencia universitaria contrasta con la completa parálisis de sus federaciones, incluida la Conadu Histórica, que ha impulsado un puñado de medidas aisladas en lo que va del año. El seguidismo a la política de un gobierno en ruinas y embarcado en la senda del ajuste, ha tenido como resultado un retroceso en nuestras condiciones de vida. Es necesario romper con esa orientación que conduce a un callejón sin salida.

De cara a la revisión salarial prevista para agosto y a la crisis política que atraviesa el país, es preciso que la docencia universitaria y preuniversitaria delibere y se organice de forma independiente. Impulsemos asambleas, plenarios y congresos para debatir y organizar la lucha a nivel nacional. Exijamos un aumento salarial que recomponga lo perdido y se indexe mensualmente por inflación. En medio de la crisis de poder, preparemos la huelga general e impulsemos una salida política de los trabajadores.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera