Tiempo de lectura: 3 minutos
El Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), en el transcurso de una semana y por redes sociales, anunció el inicio del reclamo de homologación del convenio de trabajadores de Call Centers y su conquista sin mover más que un dedo de la mano para subir los comunicados a las redes.
A pesar de que la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios–FAECyS y la Cámara argentina de Centros de Contacto cerraron la paritaria de call center con pocos días de diferencia, para el resto del gremio ya pasaron 90 días y por el retraso en la homologación del acuerdo hay muchos trabajadores que aún no cobran los aumentos (18 % en 3 cuotas).
Tanto el Ministerio de Trabajo como el secretario general de la FAECyS, Armando Cavalieri, se desentendieron de los trabajadores al dejar a criterio de cada empresa el pago de los aumentos y no bajo una regulación que dé garantías y certezas mínimas respecto al monto del salario que, a pesar de la paritaria, sigue estando bajo la línea de pobreza.
Convenio 781/20 para consolidar la precarización
El ataque a los trabajadores de call center se materializó con la aprobación del convenio de trabajo 781/20, que ha sido una completa reforma laboral precarizadora. Reconoce implícitamente la insalubridad de nuestras tareas, pero al no sancionarla nos afecta directamente en lo salarial, ya que permite que se paguen las 36 horas como un proporcional de la jornada de 48 semanales. La insalubridad garantizaría que por la jornada reducida cobremos la jornada completa.
El convenio encuadra la actividad de los call center en una rama aparte, esta segmentación debilita los reclamos por mejoras en las condiciones laborales y salariales. En los últimos meses se dio otra avanzada patronal que agudiza la precarización y segmentación dentro de las call: la extensión de la modalidad de contrato a término. Los contratos que se renuevan cada tres meses o menos aumenta la inestabilidad y la rotación de los trabajadores dentro de las empresas, y dificulta aún más la organización por temor a perder el empleo.
Elecciones y revisión paritaria
El anuncio de la homologación de la paritaria es un aspecto positivo para los ingresos salariales de las y los trabajadores de Call Center, pero no fue el resultado de ninguna asamblea informativa y, mucho menos, resolutiva en los edificios. El sindicato evitó debatir, resolver y desarrollar una lucha por ese reclamo organizando a las y los compañeros. Tardaron 3 meses en plantear un derecho que lograron en un abrir y cerrar de ojos, su conquista en menos de 72 horas confirma que es resultado solo de una maniobra electoral en busca de votos perdidos.
Los trabajadores no comemos vidrio: son responsables de nuestra desesperante situación. Todos los avances han sido y son producto de la autoorganización de las y los trabajadores, incluida la agrupación Somos Comercio -integrante de la lista Azul de Cavalieri, a quien la conducción del SEC menciona en su comunicado- que han luchado junto a los trabajadores.
La campaña electoral que culmina con la votación de septiembre se da en medio de proscripciones a otras listas, como la Roja y Negra, que logró agrupar a un sector del activismo. Es el resultado de un operativo represivo con patotas que empezó en la asamblea de la Junta Electoral y que cuenta con la connivencia del Ministerio de Trabajo. Así se aseguraron una junta 100% oficialista, que dejó incluso por fuera a la lista Granate Morada del patotero Muerza, otro burócrata socio de la patronal del supermercadista Coto.
En medio de la disputa de la burocracia por el manejo de la caja del sindicato y la obra social, los trabajadores debemos abrirnos camino, discutir con nuestros compañeros la tarea de recuperar los sindicatos como una herramienta de los y las trabajadoras.
Convocar asambleas y salarios igual a la canasta familiar
El reclamo por la homologación, que desde hace semanas llevamos adelante los trabajadores, fue desoído por el sindicato hasta el advenimiento de las elecciones. Con la conquista de la homologación, el SEC pretende colocarse como conducción de los reclamos de los y las trabajadoras. Pero no debemos marearnos, porque durante las luchas autoconvocadas de trabajadores, activistas, juntas internas y agrupaciones combativas por el bono de fin de año, o por la exigencia de teletrabajo durante la pandemia, el SEC miró para el costado como los últimos 90 días con la homologación.
Las y los trabajadores de comercio nos enfrentamos nuevamente al desafío de tomar en nuestras manos nuestros derechos. Para eso tenemos que organizar asambleas autoconvocadas, como las de finales de 2021, para discutir un plan de acción por el pago de las cuotas antes de las elecciones.
Pero también para exigir el reconocimiento por insalubridad y el pago de la jornada completa, el fin de la tercerización y el encuadre correspondiente a cada convenio según la tarea (bancario, telefónico, estatal, etc.), reclamar un salario mínimo igual al costo de la canasta y el repudio a la proscripción a la lista Roja y Negra en las próximas elecciones.
