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La docencia Mendoza viene de protagonizar paros de 48 hs. y 72 hs., y movilizaciones que han conmovido a la provincia.
El reciente sábado se desarrolló un plenario de delegados del SUTE (Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación), que contó con la presencia de 180 congresales.
El gobierno provincial, que venía de anunciar por decreto un aumento salarial del 44% -que los sindicatos rechazaron-, notificó al SUTE de la convocatoria a la paritaria provincial que se desarrollará el día jueves en la Subsecretaría de Trabajo. Desde la conducción del sindicato, impulsaron que toda medida de fuerza que se vote quede sujeta al resultado de dicha reunión. La secretaria general del SUTE, Carina Sedano, declaró que "teniendo en cuenta que hemos sido convocados a la paritaria para el día jueves, esta medida ha quedado en suspenso". La convocatoria ha sido caracterizada por la dirección del sindicato como un “triunfo de la lucha”, pero esto es algo que ya estaba anunciado en los decretos paritarios firmados. “Se activa la cláusula tras conocerse el alto índice inflacionario y que alcanzó el 7,4% durante julio en el país y del 7% en Mendoza” (MendozaPost, 13/8).
El ámbito de la paritaria, históricamente, ha sido el lugar para que el Estado imponga sus condiciones salariales. Este “compás de espera”, que le ofrece la dirección kirchnerista del SUTE al gobierno de Cornejo, debilita la fuerza con la que los trabajadores pueden desenvolver su movimiento hasta conquistar sus reclamos. Las direcciones burocráticas boicotean el desarrollo de huelgas generales, utilizando los “paros” o los “planes de lucha” para encausar la bronca de los trabajadores, e ir desgranando su capacidad de acción frente al poder político del Estado.
En el plenario, se expresó una enorme predisposición para continuar la lucha. La decisión de avanzar con nuevas medidas de fuerza fue votada por unanimidad entre todos los presentes. Luego, por mayoría se decidió que la modalidad sea por 96 horas (134 votos), mientras que un total de 39 delegados se expresaron por una huelga indeterminada. También se reclamó para que se repongan los descuentos ejecutados por el gobierno que aplicó violando el derecho a huelga.
Respecto a la propuesta salarial, la dirección del sindicato sostiene que "como mínimo el incremento deberá ser del 20% al básico conformado de los docentes y los celadores para recuperar lo perdido hasta el mes de julio". "Con esto se busca no seguir perdiendo respecto a la inflación y respetar el escalafón. Además, se agrega una revisión en septiembre y otra en noviembre" (SUTE 14/8). El reclamo –incluso de concederse- no significaría un gran cambio para los bolsillos de la docencia. Con una inflación que se proyecta en el 100% y salarios básicos de pobreza, lo que correspondería es un aumento general que contemple la inflación del año, y que se indexe mensual o hasta por quincena. La canasta familiar está calculada en los $180.000.
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