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El próximo 7 de septiembre se desarrollarán las elecciones de CTERA. La convocatoria es prácticamente desconocida para el conjunto de la docencia.
¿Las razones? La Junta Electoral, en menos de lo que canta un gallo, convocó a elecciones y estableció un plazo de apenas tres semanas para reunir avales, candidaturas y presentar listas a nivel nacional. La convocatoria ni siquiera fue publicada en la página web de CTERA. El vaciamiento sindical no es novedoso, ya que la dirección kirchernista de la central que encabeza Sonia Alesso, se ha caracterizado en el último período por confinar a la CTERA a la clandestinidad aunque sin privarse de firmar acuerdos salariales miserables y reformas anti educativas, que dejan a cada provincia en soledad a merced de los ajustes de los gobernadores. En las últimas elecciones (SUTEBA) se verificó el proceso de desafiliación y de abstencionismo como de los más altos en el último período. La distancia entre las burocracias sindicales y las bases docentes es cada vez mayor, como consecuencia de que los primeros no defienden ni por asomo las reivindicaciones de la docencia. En estos momentos, por ejemplo, se desarrolla una verdadera rebelión en defensa del salario en numerosas provincias del país y la CTERA brilla por su ausencia. No es casual que en varias provincias (San Luis, La Rioja, Salta, etc) se desenvuelvan luchas mediante auto convocatorias, por fuera de las direcciones sindicales burocráticas.
En este contexto se han presentado tres listas. Por la lista Celeste-Violeta (oficialismo) se volverá a presentar Sonia Alesso como candidata a Secretaria General. La Azul y Blanca (PCR), como consecuencia de la crisis al interior del Frente de Todos, se presentará aparte por su cuenta.
Por último, se presenta la Multicolor, luego de una tortuosa discusión que estuvo al borde de la ruptura, como aseveran sus integrantes. “La conformación de la lista debió superar un ultimátum que pudo colocarla al borde de la ruptura” (Prensa Obrera, 19/7). El MST caracteriza que “se podía presentar una lista alternativa, pero lamentablemente el 14 de julio se impuso una Multicolor debilitada, ´unida´ más por apetencias, por necesidad y sin principios” (27/7).
Esta lista Multicolor reúne al FITU con dirigentes de Amsafe Rosario aliados de Cachorro Godoy en la CTA autónoma, que vienen de enfrentarse mutuamente en las “elecciones” de esa central, incluyendo al gandolfismo en Bahía Blanca. El mote “Multicolor” se ha convertido en un sello a conveniencia. La lista es un rejunte por arriba que no ha presentado un programa ni podría hacerlo, aunque existe una marcada coincidencia en “exigir” que la burocracia “rompa con el gobierno” y que “convoque a un paro nacional”. Con estos inocultables limites, llamamos a votar por esta lista contra la dirigencia kirchnerista de los Alesso y Baradel, en la perspectiva de construir un congreso de trabajadores y la huelga general.
