Provincia de Buenos Aires: importante triunfo en ATE Legislatura Diputados

Escribe Alicia González

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La conquista de más de 80 plantas permanentes y temporarias y casi 200 recategorizaciones, entre otros avances, a partir del mes de agosto, fue producto de todo un proceso de lucha desarrollado por la Junta Interna de ATE Legislatura Diputados.

Luego de la gran movilización de compañeros, afiliados y adherentes, en defensa de sus representantes legítimos y en contra del fraude que llevó adelante la Verde, con el apoyo directo de la dirección provincial de ATE, en las elecciones de diciembre pasado, la Junta Interna triunfante emprendió la lucha por el reconocimiento a los derechos de estabilidad laboral y carrera administrativa.

Es así que, pasado el período de vacaciones, se comenzaron a desarrollar asambleas por sectores en un intercambio directo con los trabajadores, preparando el terreno para la convocatoria a la gran asamblea que se desarrolló en el mes de mayo y que reunió a más de 100 compañeros.

Fue la masiva asamblea, con ruidazo y permanencia en los pasillos de Presidencia, la que destrabó la negativa de las autoridades a otorgar los pases a planta de cientos de trabajadores contratados y a continuar con el plan de recategorizaciones, comenzado el año pasado.

La movilización masiva de los trabajadores de Diputados abrió el período de negociación que culminó con un importante acuerdo, en tres etapas, que consiste en el pase a planta del 30 % de los trabajadores contratados en el mes en curso; otro 30% el próximo año y, por último, los restantes en el siguiente año.

El triunfo de los trabajadores de Diputados de la Provincia de Buenos Aires demuestra que si se desarrolla una lucha consecuente, la victoria es posible. Muestra también que los trabajadores tienen disposición de lucha, desmintiendo a ciertos partidos de izquierda que dicen que “los trabajadores no dan” y, con ese argumento impotente, se reúnen con los jerarcas de la burocracia a pedir un plan de lucha. Las distintas burocracias sindicales, desde la CTA a la CGT, están más preocupadas por sostener un gobierno en crisis que por defender las condiciones de vida y laborales de los trabajadores.

El plan de lucha debe nacer desde abajo. Los trabajadores son los que tienen la palabra a la hora de reclamar por sus derechos.

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