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En el marco de la revisión salarial de la paritaria de la salud de la Ciudad de Buenos Aires, la Federación de Profesionales (FP) ha convocado a asambleas en todos los hospitales y centros de salud para este martes 13.
A diferencia del gremio Sutecba -que representa al personal de enfermería-, la Asociación de Médicos Municipales (AMM) y FP han rechazado la oferta salarial de Larreta-Quirós, de adelantar la cuota de noviembre de la paritaria en dos pagos –3% en agosto y 5% en septiembre-. Actualmente, un ingresante al sistema público gana 110-120 mil pesos. AMM se ha declarado en estado de alerta y FP ha convocado a asambleas. La AMM y la FP la han rechazado con el planteo de que no equipara el 12% de inflación acumulado desde julio. Pero un "empate" a la inflación significa, para ellos, 4% más que lo que ofrece el gobierno.
Antes, mucho antes de que la FP reaccionara y convocara las asambleas, las y los trabajadores del hospital Fernández resolvieron en asamblea autoconvocada la votación de delegados por especialidad y una jornada de protesta. Pocos días después, los trabajadores sociales del Hospital Moyano -uno de los servicios sociales más grandes de la ciudad- votaba un paro hasta el lunes con una campaña, para confluir con la asamblea de la asociación gremial interdisciplinaria del hospital. Está planteada una asamblea general de gremios en el hospital.
Esto ha comenzado a movilizar a los residentes y se suma a la importante movilización de los trabajadores del Hospital Garrahan, iniciada por los médicos hace dos semanas. Enfermería del sistema público se está organizando para movilizar el 21 de septiembre, Día de la Sanidad. En el sector privado -ATSA- ha comenzado la deliberación por el bono anual y la revisión pautada para octubre próximo.
La bronca con Sutecba es por partida doble. Semanas atrás levantó una audiencia convocada por la justicia porteña para tratar el reclamo del pase a la carrera profesional del convenio de la salud a las y los licenciados de enfermería.
El telón de fondo de este proceso es la enorme lucha nacional y autoconvocada del sector Discapacidad, que recoge una enorme solidaridad. Por el ajustazo de Massa y el gobierno de “Todos” a los presupuestos se ha cortado la cadena de pagos a empresas, monotributistas y transportistas, dejando a miles y miles de familias sin acceso a la salud y a miles y miles de trabajadores sin salario.
Todas las asambleas deben tocar este punto y votar la solidaridad y el empalme con las luchas en curso. Unificar la lucha plantea una recuperación para el sistema público del acceso a la salud para discapacidad, con el pase a convenio profesional para todos los trabajadores y la suba de salarios con un mínimo (ingresante) igual al valor de una canasta familiar, que hoy está arriba de los $200.000.
Reducción de la jornada a 6 hs. para enfermería, por insalubridad, y el pase a carrera para todo el personal licenciado y no licenciado, con acuerdos estímulo -en horario laboral- de promoción de estudio (becas), para licenciar a todo el personal que desenvuelve las mismas labores que el personal licenciado. Unidad de enfermería, unidad del equipo de salud. Convenio único. Defensa de la salud pública.
Impulsemos las asambleas conjuntas sin distinción de especialidad y gremio. La participación de la burocracia suele ser un obstáculo para decidir una lucha indefinida, que termine con los paros aislados que desgastan la voluntad de las y los trabajadores.
La defensa de la unidad mediante un programa integrador es la clave para derrotar las maniobras de las burocracias sindicales.
