Escribe Leonardo Perna
Tiempo de lectura: 2 minutos
Con una Jornada Nacional de Lucha, el Polo Tendencia recibió a la nueva ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, que desembarca luego de la renuncia de Juan Zabaleta.
Desde temprano, el viernes 14, en la ciudad de Buenos Aires, realizamos un corte de la 9 de Julio a la altura del Obelisco. Hubo movilizaciones en varias localidades y provincias.
Juan Zabaleta dejó el cargo luego de 13 meses de gestión, durante los cuales se mantuvieron cerrados los cupos para nuevos ingresos al Potenciar Trabajo y se interrumpió la entrega de mercadería a los comedores. Las intenciones de cambiar 'planes sociales' por 'economía popular' dieron como resultado un aumento generalizado de la indigencia y la pobreza. Los reclamos incluyeron también la apertura de fuentes de trabajo, apertura de comedores, nuevas bocas de distribución y el cumplimiento de los compromisos tomados por los funcionarios de la “gestión Zabaleta”.
Apenas iniciadas las acciones, funcionarios del ministerio se pusieron en contacto para recibir a una delegación de compañeros. Con toda crudeza se les planteó a los funcionarios la realidad de los trabajadores desocupados y precarizados. Los funcionarios respondieron defendiendo la ´gestión´ de Sergio Massa y Alberto Fernández. Aseguran que se produjo la reconversión de 50.000 planes sociales -de casi 2 millones asignados- en trabajo en el sector público y privado.
Los representantes del gobierno finalmente accedieron al reconocimiento de algunas de las demandas. En particular, el pago de planes sociales adeudados, incluyendo el listado de 270 compañeros enviado hace meses. También se discutió la apertura de 2 nuevas bocas de entrega de mercadería en el interior del país, para las provincias de Jujuy y Chaco.
A la tarde, al finalizar la jornada, la columna se movilizó a Plaza de Mayo, donde realizamos un acto de balance. Hablaron Eduardo Molina y Eva Gutiérrez. Entre las acciones más destacadas se encuentran las movilizaciones en las provincias de Misiones, Córdoba, Santiago del Estero, Mendoza -con corte de accesos-, Salta -con movilización a desarrollo social- y Chaco.
El gobierno habla desde hace meses de un bono de indigencia; sin embargo, limita cada día más el impacto del mismo y la cantidad de beneficiarios, mientras la inflación demuele salarios, jubilaciones y planes sociales; los últimos balances de las ganancias empresarias muestran un récord de recaudación medida en dólares. El movimiento de desocupados se prepara para seguir golpeando en caliente frente a un FMI que exige un ajuste mayor del gasto e incluso pone en duda las condiciones políticas del Alberto Fernández para llevarlo adelante.
Frente al derrumbe del gobierno, los trabajadores ocupados y desocupados dirimirán sus reivindicaciones más urgentes movilizados en la calle.