Derrotemos los aprietes reforzando la huelga

Escribe Lucía Guevara

Semana decisiva para la lucha de la salud porteña.

Tiempo de lectura: 6 minutos

Se vienen momentos definitorios en la lucha que vienen encabezando los residentes y concurrentes de los hospitales públicos y centros de salud de CABA. El martes está prevista una segunda audiencia con las autoridades del Ministerio de Salud. Desde el mediodía, la asamblea de RyC votó un cese de actividades para marchar masivamente a ese encuentro. De no mediar respuestas, se espera un nuevo paro para el miércoles, en consonancia con lo resuelto por la asamblea interhospitalaria de profesionales de planta autoconvocados. La medida confluiría con el paro del Hospital Garrahan y de la docencia agrupada en Ademys. El ministro Quirós reunió a los directores de los hospitales para iniciar una campaña de aprietes y persecución contra residentes y concurrentes. Las burocracias frentetodistas de Médicos Municipales (AMM) y Federación de Profesionales se acoplaron al gobierno en defensa de la paritaria firmada. El movimiento se debate entre las vacilaciones de su dirección y la tendencia firme hacia la huelga indefinida.

Después de la votación, la vacilación

Como relatamos en esta nota (https://politicaobrera.com/8101-residentes-y-concurrentes-marchan-a-la-huelga-indefinida), el miércoles pasado una asamblea de 700 residentes y concurrentes había aprobado comenzar un paro por tiempo indeterminado. Fue una votación curiosa, porque las bases de los hospitales votaron en contra de sus dirigentes. Tribuna de Salud Tendencia (Política Obrera) era la única agrupación que venía un impulsando firmemente esa perspectiva (como puede verse acá https://politicaobrera.com/7911-caba-21-de-septiembre-paro-de-residentes-y-concurrentes-por-un-salario-basico-de-250-mil-pesos, acá https://politicaobrera.com/7946-residentes-y-concurrentes-la-autoconvocatoria-toma-la-delantera-en-la-lucha-por-el-salario, acá https://politicaobrera.com/8029-organicemos-la-huelga-general-de-la-salud-en-la-ciudad, acá https://politicaobrera.com/8056-nuevo-paro-y-movilizacion-contra-la-transa-entre-medicos-municipales-y-larreta y acá https://politicaobrera.com/8076-gran-pelea-de-la-salud-publica-organicemos-la-huelga-indefinida), frente a la férrea oposición (PTS) o las evasivas (PO oficial) de las distintas fracciones del FIT-U. Los argumentos para rechazar la huelga indefinida iban desde la supuesta “falta de fuerza” a que se trababa de una “moción que divide” (sin asumir que la responsabilidad de esa división corría de parte de quienes habían decidido darle la espalda). Así y todo, la votación favorable, con hospitales enteros al frente como el Fernández, el Elizalde o el Pirovano, demostraba que las “condiciones” para la huelga indefinida no solo estaban reunidas, sino que ya comenzaban a desbordar a los aparatos de la izquierda conservadora que se presumen como dirección del movimiento.

En estas condiciones, los militantes del PO oficial se valieron de la exigua diferencia (9 votos), para desconocer la votación y proponer que la moción volviera a votarse al día siguiente. El jueves, tras la marcha al Ministerio de Hacienda, comenzó el operativo de maniobras para desmontar la huelga indefinida. El aparato que responde a Gabriel Solano reunió a delegados y activistas para tirar abajo la propuesta en las asambleas hospitalarias, algo que finalmente consiguieron. La asamblea general de ese día representó un paso en falso para el movimiento. Sin haber obtenido respuesta alguna a las reivindicaciones, la asamblea se abstuvo de votar nuevas medidas de fuerza para los días siguientes y solo resolvió un cese de actividades desde el mediodía del martes para participar de la reunión programada con Quirós y Ferrante. De forma contradictoria, sin embargo, el movimiento demostraba que de conjunto se encontraba todavía en ascenso: aparecían servicios de hospitales que no venían parando y que ahora querían parar, que proponían volver a hacer una asamblea para rever la decisión; por el lado de los trabajadores de planta, la propuesta de un paro el miércoles 19 votada por el Hospital Penna se esparcía por otros efectores, conformando de la noche a la mañana una asamblea interhospitalaria de planta con más de 370 compañeros.

Del lastre a la persecución

Las vacilaciones impuestas al movimiento de parte de su “dirección”, le dieron un tiempo precioso al gobierno de Larreta y a la burocracia de AMM y Federación para rearmarse. Hasta ahora, el ministro Quirós venía apostando al desgaste que entrañaban las sucesivas dilaciones y a algunas concesiones para contener al movimiento, como la duplicación de la licencia por estrés, que en el caso de residentes pasaría de una a dos semanas. Pero al ver que el movimiento daba un paso atrás, las autoridades se envalentonaron. Quirós reunió a los directores de los hospitales que comenzaron a pedir listas de los residentes y concurrentes que paraban, con porcentajes de acatamiento que debían informar diariamente los comités de capacitación (CODEIs) de cada efector. En algunos casos, fueron los propios dirigentes de la conducción de Rojo de la AMM los que confeccionaron y elevaron estas listas con los ausentes, convirtiendo al sindicato en una herramienta de delación de las y los compañeros. La amenaza es que se siguen haciendo paros sin cobertura gremial, tras cinco días de ausencia el gobierno puede dejar a los residentes cesantes (además de ir descontando los días correspondientes).

En un movimiento de pinzas con el gobierno y las autoridades hospitalarias, las conducciones de AMM y Federación comenzaron a convocar a reuniones a residentes y concurrentes. Allí donde ya se realizaron, estas reuniones sirvieron para que la burocracia se explayara sobre estas amenazas. En lugar de responder a ellas otorgando la mentada cobertura gremial, la listas frentetodistas que dirigen AMM y Federación se conforman con ser una correa de transmisión del macrismo, conminando a sus representados a poner fin a toda acción de lucha. El lunes están previstas nuevas reuniones con las gremiales de los hospitales y el martes el mismísimo Rojo convocó a la asamblea de RyC a una reunión en la sede central de AMM a las 14 horas. Por eso ese día la movilización partirá desde allí a las oficinas de Quirós. Federación también haría lo propio, convocando a una “comisión de residentes”. En el camino, el número 2 de Rojo, Solari, se sinceró en los medios afirmando que la AMM no ejercía la representación de residentes y concurrentes, mientras que su inefable número 3, Knopoff, afirmó que “los chicos están inquietos” y que la paritaria del 86% en cuotas era “buena”, a pesar de convalidar salarios de miseria y quedar al menos 14% por detrás de las estimaciones de inflación.

Superemos el freno de los aparatos

Como un búmeran, la campaña de aprietes generó una fuerte reacción, que volvió a evidencias las fuerzas que siguen anidando en el movimiento. La asamblea interhospitalaria, que había concluido una reunión virtual sin resolver ninguna moción, decidió, vía WhatsApp, rever esta conducta y reafirmó el paro para el miércoles votado por el Penna, cuya onda expansiva podría alcanzar a muchos otros hospitales. El aparato del PO oficial dio un viraje de 180°, y después de no proponer nada el jueves, impulsó una nueva asamblea que se reuniría este domingo para afianzar la perspectiva de un nuevo paro para el miércoles (siempre en el caso de que fracasen las negociaciones previstas para el martes). El lunes tendrán lugar nuevas asambleas y medidas a escala de cada hospital. El método histórico de la clase obrera para derrotar las amenazas de las patronales no es otro que reforzar el curso de la huelga.

La perspectiva de la huelga indefinida que desde el comienzo fuimos señalando desde estas páginas, encarnó efectivamente en muchos activistas, que conocen la experiencia del 2019 y entienden que es la herramienta para volcar todas las energías en la lucha y doblegar la “paritaria FMI” pactada entre Larreta y las burocracias sindicales PJ-kirchneristas. Hospitales enteros se fueron sumando a esta propuesta, ante la mirada desdeñosa de los aparatos de la izquierda adaptada al sistema. Ocurre que la huelga indefinida implica un quiebre con el Estado-patronal para ir a un enfrentamiento a fondo. La izquierda acoplada a ese Estado y su régimen parlamentario no quiere dar ese paso. Muchos activistas emergen por primera vez a la vida política a través de este movimiento. Para ellas y ellos, la huelga indefinida era una obviedad que debía adoptarse de forma natural. Ahora, comienzan a vislumbrar la complejidad de la lucha de tendencias que se procesa al interior de la asamblea de residentes y concurrentes. La huelga indefinida plantea el desafío de agruparse para una lucha política contra los frenos, las vacilaciones y la política de desmoralización que baja de los aparatos de izquierda ligados al FIT-U.

Tribuna de Salud Tendencia, la agrupación de los trabajadores de la salud que militamos junto a Política Obrera, se ofrece como un canal de organización para derrotar esta política desmovilizadora.

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