Ferrocarriles: no a las paritarias de hambre del gobierno, Massa y la Verde
Escribe Lisandro Martínez y Omar Merino
Tiempo de lectura: 2 minutos
El 30 de septiembre de este año venció el acuerdo paritario entre la patronal y la Unión Ferroviaria. Sasia salió a decir entonces que iba a esperar cuál era el índice de inflación oficial para reclamar la recomposición debida.
El martes 25 de octubre la agrupación Bordó del ferrocarril Sarmiento, mediante el cuerpo de delegados, convocó a una asamblea general donde participaron -según los convocantes- 800 compañeros, entre los que había un puñado de activistas de distintos ferrocarriles. Alejandro Crespo, del SUTNA, fue invitado a participar. La asamblea se llevó adelante sin convocar a un paro general de la línea. En esa asamblea “se rechazaron las negociaciones salariales secretas de la Directiva Verde de la UF, pidiendo que entren a las negociaciones paritarios de la Bordó” y se convocó también, sin llamar a paro de la seccional Oeste, a movilizarse el jueves 27, a las 13,30 horas, desde el hall de la Estación Once hasta a la sede de la Unión Ferroviaria de la calle Independencia, reclamando aumento salarial del 100 % hasta diciembre, que no podía ser menor que la inflación de este año; un bono de $100.000 para todos los ferroviarios y que la directiva de la lista Verde convocara a un paro y un plan de lucha nacional de todas las líneas.
Para el 8 de noviembre próximo, la Bordó anunció que “había llegado a un acuerdo con los gremios de La Fraternidad y de la UTA para convocar a parar por un bono a los jubilados”, firmando: Cuerpo de delegados, Comisión de reclamos, Comisión Ejecutiva, Seccional Gran Bs. As. Línea Sarmiento.
El proceso de las paritarias en los ferrocarriles según el sindicato de la Unión Ferroviaria “ha generado un 98 % de aumento en los salarios”, pero quitándole las sumas no remunerativas al aumento salarial tomado desde principio de año. En realidad, sólo cubre el 72 % de la inflación anual, que hasta ahora suma el 100 %, es decir, los salarios en los ferrocarriles están un 28 % atrás del costo de vida.
El rechazo a las negociaciones secretas sostenidas por la Unión Ferroviaria y la patronal massista a espaldas de los trabajadores hace necesario impulsar, desde las secciones, debates y asambleas de base que decidan y voten el aumento a reclamar, que no puede estar por debajo de la canasta familiar de $210.000 para el salario inicial del convenio de la UF y partiendo de esa cifra elevar toda la grilla salarial.
Adelante, compañeros.
