Escribe Tribuna de Salud Tendencia - Política Obrera
Impulsemos las autoconvocatorias en los hospitales.
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La huelga por tiempo indeterminado de residentes y concurrentes es una realidad que recorre todos los hospitales y centros de salud porteños. El apoyo al movimiento es masivo entre la planta profesional, a pesar del sabotaje activo de las direcciones de Médicos Municipales y la Federación de Profesionales. Después de haber amenazado con cesantías y descuentos, el ministro Quirós tuvo que volver sobre sus dichos y habilitar una negociación salarial. Pero la “oferta” de 15 mil pesos por encima de la paritaria recibió el repudio de las asambleas, que reclaman un mínimo igual al costo de la canasta familiar, que en CABA no baja de 250 mil pesos.
La lucha de las residencias y concurrencias es el emergente de una crisis generalizada en el sistema de salud. La precariedad laboral abarca a todos los sectores, desde enfermería hasta médicos de planta, sin distinguir entre públicos y privados. Las obras sociales tercerizan sus prestaciones en clínicas y laboratorios privados, con sus correspondientes copagos. Alberto Fernández y Massa autorizaron el enésimo aumento para las prepagas (¡113% en un año!). La Vicepresidenta usa twitter para ocultar la responsabilidad de su gobierno y, por lo tanto, de ella misma.
Las jornadas extremas y los salarios miserables que denuncian los residentes retratan una salud pública, sometida a un proceso continuo de liquidación que avanza con el patrocinio de todos los gobiernos de turno. La mercantilización y la privatización de la salud avanzan para lucrar con la pandemia presente y las futuras, en perjuicio de la misma vida de la población. La CUS y el Banco Mundial apuntan al cierre de los grandes hospitales centenarios y a una reducción drástica de sus prestaciones, con el objetivo de ampliar los negocios de las prepagas y del gran capital de la industria sanitaria -farmacéuticas y laboratorios
Este esquema capitalista de privatización de la salud es un objetivo estratégico de los Fernández y los Massa y de los Macri y Rodríguez Larreta. Cuando las cuotas de las prepagas son impagables y las obras sociales no dan respuesta, la presión sobre el sistema público de salud es insuperable. La llamada “población sin cobertura”, a la que Quirós y compañía pretenden circunscribir el sistema público, es la Argentina trabajadora entera. Planteamos la apertura de los libros de las obras sociales y de la salud privada, y ponerlas bajo el control de los trabajadores de todas las especialidades. Las cajas de las privadas sirven a un negocio financiero aun más rendidor que la explotación de los trabajadores de la salud.
Quirós ha habilitado el pago de guardias a exresidentes, en un intento desesperado por quebrar nuestra lucha. La plata que Quirós le retacea a residentes y trabajadores, está dispuesto a invertirla en políticas rompehuelgas.
Quirós y los funcionarios privatistas de la UBA, entre los que se encuentra el mismo Rojo que dirige Médicos Municipales, ya acordaron convertir al sistema de formación profesional en posgrados arancelados. Lo hace con la complicidad de esta y otras burocracias sindicales, que son socias del vaciamiento y la privatización. Por eso se refuerza el movimiento de autoconvocatoria de los trabajadores de la salud.
A contramano de los vaciadores, el movimiento sigue creciendo semana a semana. Se suman los hospitales nacionales, y también comienzan a levantarse los privados. En todos ellos, empieza a crecer la inquietud entre médicos, enfermeras y todos los trabajadores de la salud. También se movilizan los pacientes, como ocurre con los de la ObSBA y el Hospital Posadas. Por eso Tribuna de Salud (Política Obrera) convoca a poblar los hospitales, centros y clínicas de asambleas y autoconvocatorias, que reúnan a todos los trabajadores de los efectores, sin distinción de gremio, escalafón o especialidad, y también a usuarios y pacientes, en una misma lucha para doblegar al gobierno.
Si ganan residentes y concurrentes, se abre el camino para defender el derecho a la salud y conquistar todas las reivindicaciones de sus trabajadores. ¡Es ahora!