Paro de Sanidad: el gobierno dicta la conciliación obligatoria

Escribe Soledad Domínguez

Daer y la burocracia Celeste y Blanca levantan el paro.

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En el marco del "empantanamiento" de las negociaciones de la revisión de octubre correspondiente al sector asistencial de sanidad, la Federación de Trabajadores y Trabajadoras de la Sanidad de Argentina (FATSA) con Daer a la cabeza, ha levantado los paros previstos para el martes 1 de noviembre frente a la "injusta" -según el comunicado que emitieron- conciliación obligatoria que dictó el gobierno.

Plan de lucha y reclamo

El plan de lucha comenzó con dos días de asambleas ´informativas´ (viernes 28 y lunes 31) y continuaba con un paro de 4 horas el martes 1, de 5 hs el miércoles y de 24 hs el jueves. El acatamiento de la conciliación obligatoria, no es para "negociar" lo que en los hechos arreglan a espalda de todos los trabajadores, si no para evitar la organización y lucha de las bases.

El pre acuerdo por el que bregan Daer y la conducción Celeste y Blanca del sindicato consta de un 21% dividido en 3 cuotas de 7%, que se sumaría al 59% arreglado en mayo. De acordarse esta propuesta, a diciembre se llegaría a un 80% distribuido en cuotas, mientras la inflación de enero a diciembre perfila superar el 100%.

Hoy un sueldo de un trabajador del sector privado de la salud, apenas llega a los $120.000, mientras que la canasta familiar supera los $200.000. La propuesta, además de cocinarse a espalda de los y las trabajadoras, es un pre acuerdo que responde a las necesidades de la patronales. Así lo hizo explícito Daer en el plenario de delegados: " No podemos pedir mucho porque la situación de la salud privada es crítica y que hay establecimientos que están al borde del cierre".

Así las cosas el plan de lucha y la conciliación son, de parte de la conducción una ficción para confundirse entre los acuerdos y luchas de gremios como aceiteros, bancarios, camioneros o el neumático, que son citados permanentemente por los compañeros y compañeras como ejemplo.

Omiten decir que las empresas de salud son beneficiadas con el programa Repro, ahora Fescas, y que la misma CGT y Daer son parte del negocio privado de la salud a través de las obras sociales, que ofrecen planes privados. Es el caso de Accord Salud, la prepaga de Unión Personal (UP), la obra social de los trabajadores y trabajadoras del Estado.

Las obras sociales sindicales tercerizan gran parte de sus servicios a consultorios privados o empresas de emergencias, como es el caso de Emergencias y Vittal, contratadas por Sanidad, ferroviarios, UPCN, Policía Federal, entre otros, para el envío de médicos o ambulancias a domicilio.

Frente a la destrucción de los salarios que afecta directamente a mercado al que quieren vender su negocio, la salida que proponen las patronales está enfocada en exigir mayores beneficios impositivos por parte del Estado y ya se garantizaron un nuevo aumento de las cuotas de las prepagas para diciembre, acumulando un incremento del 113% en el año.

Mientras tanto, decae la atención que brindan las obras sociales y prepagas: consultas y estudios que llevan meses de espera por falta de turnos en agenda, prestaciones que se cortan e implementación de copagos. La situación salarial de los trabajadores y trabajadoras es la punta del iceberg de este problema general que, de fondo, apunta a un vaciamiento generalizado y a la privatización del sistema de salud, frente a una población que se empobrece cada vez más.

Autoconvocarnos para superar a la burocracia

Con la participación de numerosos trabajadores y trabajadoras, el viernes comenzaron las asambleas, con algunos cortes o batucadas, como en los casos del Sanatorio Otamendi y el Finochietto. El Hospital Británico convocó un corte en Caseros y Entre Ríos el lunes. En clínicas del conurbano bonaerense también se están realizando asambleas.

Las asambleas informativas no estuvieron orientadas a abrir una discusión y resolver iniciativas, pero las mismas fueron un canal en dónde trabajadores y trabajadoras expresaron la grave situación salarial y la predisposición a parar y salir a la calle. El paro del martes comenzó a las 00hs con alto acatamiento y continuó con un corte en la puerta del Hospital Italiano que duró hasta que llegó el comunicado del acatamiento de la conciliación.

Con esta predisposición a la lucha, urge para las patronales y la burocracia levantar la lucha con la conciliación. En muchos establecimientos delegados y delegadas de la celeste y blanca recorrían levantando el paro desde temprano.

Pese a la intervención decidida de la burocracia Celeste y Blanca para que la situación no se le vaya de control, algunas comisiones internas y delegados y activistas de la celeste y blanca han manifestado el rechazo al acuerdo y plantean la realización de asambleas para superar el 100% y conquistar un salario igual a la canasta familiar, son los casos de la comisión interna del hospital italiano, agrupación 22 de agosto y Emergencias médicas.

La burocracia sindical es una pieza principal de este vaciamiento y privatización de la salud. El acuerdo con el FMI y el presupuesto 2023 de ajuste, recientemente votado en el congreso tuvieron el aval de Daer y la CGT. Las acciones autoconvocadas y por fuera de la conducción Celeste y Blanca del sindicato son el camino.

Impulsemos el rechazo al acatamiento de la conciliación obligatoria y rechacemos el acuerdo miserable que propone la burocracia. En nuestros establecimientos organicémonos con la consigna: ningún acuerdo por debajo del 100%, por un salario igual a la canasta familiar. Unamos nuestro reclamo con la lucha de los residentes y concurrentes de la salud pública de CABA.

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