La burocracia hace rancho aparte en la marcha extraordinaria de los trabajadores de la salud pública

Escriben Florencia Suárez y Julián Asiner

Por una huelga nacional de residentes, concurrentes y todos los trabajadores de la salud.

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Tras ocho semanas en las calles, y tres de huelga por tiempo indeterminado de residentes y concurrentes de CABA, en el día de ayer tuvo lugar un paro y una movilización del conjunto de los sindicatos de la salud (Médicos Municipales, Sutecba, Federación de Profesionales, ATE, UPCN y CICOP, entre otros) que marchó al ministerio de Salud porteño. También se movilizó la Facultad de Medicina de la UBA. Muy significativa fue la columna de residentes de la provincia de Buenos Aires, en lo que constituye una ampliación territorial y política de la lucha. El gobierno de Kicillof se ubicó en el mismo terreno de Larreta al rebajar el salario de bolsillo de los residentes bonaerenses con el pretexto del pago de aportes previsionales.

La política de la burocracia

Las direcciones de Sutecba y Médicos Municipales impulsaron la jornada de ayer , luego de dos meses de inmovilismo, con la intención de convertirse en ‘interlocutora’ de los residentes frente al gobierno. Han decidido empeñarse en “encuadrar” la lucha de residentes y concurrentes, luego de haber firmado acuerdos salariales inadecuados, que llevaron, precisamente a la rebelión de los RyC. Médicos Municipales plantea ahora un mínimo de 200.000 pesos de bolsillo, a cobrar sin plazos precisos, en medio de una inflación voraz, Los RyC, por el contrario, exigen ya un mínimo de 300 pesos brutos, que redundarían en uno neto de 250 mil pesos. Junto con la burocracia de Sutecba pretenden sustituir a los delegados de RyC en las negociaciones que el gobierno se opone a iniciar.

La burocracia de los sindicatos opera para contener a un movimiento auto-convocado cada vez más extenso y para liquidar el reclamo salarial. Utiliza el reclamo de la reapertura de la paritaria monopolizar las negociaciones con el gobierno. Sin haber logrado este objetivo, Médicos Municipales y su fiel seguidora, Federación de Profesionales, proponen un plan de paros semanales con guardias, cuyo verdadero objetivo es “absorber” y ponerle fin a la huelga indefinida de residentes y concurrentes.

Las concurrencias en juego

En relación a las concurrencias, Médicos Municipales volvió a manifestar una negativa rotunda a llevar esta discusión al gobierno. Para la dirección de Rojo, las concurrencias no entran en la paritaria, porque no son empleados de la Ciudad. Lo cierto, sin embargo, es que los concurrentes trabajan a la par del resto de los profesionales de los hospitales durante los cinco años que dura su formación, atravesando riesgos y cargas laborales, solo que sin contar con ART, obra social ni remuneración.

En una reunión con la asamblea de residentes y concurrentes, Rojo afirmó que el tema de las concurrencias podría tratarse en una “comisión técnica” aparte, una vez terminado el conflicto. Su postura esconde el interés por transformarlas en especializaciones pagas. Por lo pronto, un cierre de las concurrencias impactaría de lleno en Salud Mental, donde centros como el Ameghino y el Hugo Rosarios sostienen su capacidad de atención y funcionamiento en ellas. Quirós y Rojo recibieron la colaboración de la ministra Vizzotti, que acaba de apartar a las concurrencias de la posibilidad de alcanzar la especialidad en Psicología Clínica.

Extender la huelga

La huelga indefinida de residentes y concurrentes está golpeando al gobierno de Larreta. Quirós, su ministro estrella, no logra iniciar la campaña electoral para lograr la sucesión en 2023. El movimiento de pinzas de la burocracia de los sindicatos apunta a ahogar al movimiento para que no se transforme en una huelga general de la salud. Al servicio de esta maniobra comenzó a operar también La Cámpora, que propone que el movimiento des-escale para acoplarse al ritmo cansino de Rojo y Médicos Municipales.

Los reclamos del movimiento, sin embargo, siguen sin respuesta. Larreta quiere que la burocracia demuestre, primero, que es capaz de dividir el movimiento y contenerlo. Necesitamos desplegar a fondo los métodos que hemos construido en estos meses de lucha: las autoconvocatorias, las asambleas con mandato de base y el paro por tiempo indeterminado. Para derrotar las maniobras de los Rojo y Genta y quebrar la resistencia del gobierno macrista.

Este martes, la burocracia culminó la marcha con un acto aparte. Así, bloqueó la posibilidad de que culminara en una asamblea multitudinaria, que definiera los pasos a seguir. Colaboró con ello la línea del aparato del PO oficial, que tiende a encerrar a RyC sobre sí mismo (https://politicaobrera.com/8264-solano-un-presidente-trotskista-mediador-de-quiros), privando al movimiento de una orientación que le permita seguir expandiéndose. Después de rechazar la huelga indefinida (https://politicaobrera.com/8183-residentes-y-concurrentes-inician-paro-por-tiempo-indeterminado), opone una autoproclamación vacía de la “asamblea CABA” a otros sectores de trabajadores.

La lucha de residentes y concurrentes es la expresión de una crisis profunda del sistema de salud, y de la tendencia privatizadora de los gobiernos y es la manifestación una comprensión creciente de las raíces o causas de esta crisis, de parte de sus profesionales y trabajadores. Es necesario transmitir la unidad que construimos donde residentes plantean las reivindicaciones de concurrentes y viceversa, a todo el personal de salud. En perspectiva, ha quedado planteada una lucha por la dirección del personal de Salud, que usurpan Daer, Genta y Rojo. Vamos por el triunfo de residentes y concurrentes y por un salario mínimo igual a la canasta familiar, o sea el piso, para todos los trabajadores de la salud.

La gran marcha de ayer dejó planteada la perspectiva e incluso la posibilidad y necesidad una huelga nacional autoconvocada de residentes, concurrentes y trabajadores de la Salud.

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