Santa Fe: asamblea de docentes y estudiantes abre una perspectiva de lucha en la EESO N°331

El viernes pasado a primera hora de la mañana, la comunidad educativa de la EESO N° 331 se desayunaba que dos compañeras iban a ser despedidas de facto, debido a que el cargo de Directoras de curso que ocupan será transformado en un cargo de Preceptor. Al tener mayor casi el doble de carga horaria y en otro turno, se imposibilita a las compañeras que continúen trabajando.

Inmediatamente después de conocerse la noticia, se autoconvocó una asamblea de docentes que frenó automáticamente la actividad áulica. Acto seguido, los estudiantes se convocaron y decidieron de conjunto sumarse a la lucha. La asamblea fue una verdadera de clase pública donde más de 700 personas debatieron y resolvieron no solo una medida de fuerza, sino trazar una perspectiva organizativa. Allí nuestros estudiantes fueron partícipes de una organización de base frente a situaciones lesivas contra ellos, contra su comunidad educativa, pero y por sobre todas las cosas, aprendieron a organizarse en defensa de la educación pública.

La masividad tiene una explicación bastante sencilla: todos los presentes entendimos que no solo se vulneran los derechos laborales (consolidados), sino que también se vulneran derechos educativos. Esa comprensión común es la respuesta que se hizo carne en la masividad de la medida de fuerza, que abarcó a estudiantes y docentes dos los turnos.

Nuestra escuela es una de las pocas, en la Ciudad (y la Provincia) que cuenta con el cargo conocido como Directora/o de Curso. Este cargo forma parte del espíritu de nuestra escuela, y está ocupado por trabajadoras/es que se dedican a abordar las problemáticas de los distintos estudiantes, con un abordaje personalizado. En su gran mayoría son profesionales de la salud -Psicólogas- que cuentan con las herramientas para poder intervenir en situaciones críticas como consumos, abusos y violencias de todo tipo.

El conflicto actual se explica por la vulnerabilidad en la que se encuentran las compañeras dado que muchas de ellas son interinas, en una situación de precarización e inestabilidad laboral.

Esta transformación de los cargos mencionados (y la pérdida de su especificidad tan relevante) debe inscribirse en el marco de una política de ajuste, dado que los cargos “nuevos”, simplemente son más baratos. Para entender la lógica que inspira a la ministra Cantero, tenemos que tener una mirada con perspectiva. Desde su asunción, es moneda corriente el cese y/o “reconversión” de cargos que no están frente a curso, el reemplazo de la faltante de cargos por horas en negro (y sin puntaje) otorgada por el mismo Ministerio o simplemente la “no cobertura” de cargo de compañeras/os que se jubilan. Este ajuste a cuentagotas en las escuelas, muchas veces no visible, forma parte de un ajuste educativo que en sus trazos gruesos implica salarios docentes por debajo de la línea de pobreza, subinversión en infraestructura con escuelas cayéndose a pedazos, falta de cargos con sobreexplotación laboral, y un largo etcétera; pero que “a nivel micro” también incluye medidas como las que venimos denunciando.

Ante esta situación realizamos un abrazo simbólico a la escuela, para quebrar la medida de la dirección de la escuela y la del ministerio de educación. En tal sentido, docentes y estudiantes santafesinos están demostrando que, a su manera, rechazan la política educativa del gobierno. Este es el camino, por ello llamamos a docentes, porteros, padres y a la comunidad educativa a seguir siendo parte. La conducción gremial celeste se hizo presente en una de las actividades, donde dejaron en claro que no iban a hacer nada. Su intervención careció de perspectiva organizativa, vociferando para los medios que “no iban a permitir el ajuste”, pero diciéndoles en privado a las compañeras que había poco para hacer para revertir la situación.

La salida es continuar con el plan de lucha, apoyados en la comunidad educativa, los estudiantes, el cuerpo docente y los asistentes escolares. Como parte del programa de lucha, exigimos:

Defensa irrestricta de las Direcciones de Curso y reglamentación -con fuerza de decreto- de las tareas y responsabilidades del cargo.

Aumento del presupuesto educativo para la creación de cargos en las escuelas de la provincia.

Basta de flexibilización y precarización laboral de los docentes y asistentes escolares.