Tiempo de lectura: 2 minutos
Así refiere el Financial Times (12/12) a la despedida del año 2022 en el antiguo imperio de Su Majestad. De la mano de una situación socialmente explosiva, agravada por la guerra, las islas británicas vivirán huelgas como no han sido vistas en décadas, en esta oportunidad protagonizadas por los trabajadores del ferrocarril, del correo, enfermeras y ambulancieros del NHS (Salud) y empleados públicos de varios sectores, incluyendo el personal de migraciones de los aeropuertos.
La semana que viene, los ferroviarios irán a la huelga por cuatro días por salario, condiciones de trabajo y seguridad en el empleo. Se descuenta que al menos la mitad de la red ferroviaria británica quedará paralizada y el resto funcionará con un servicio muy reducido. Se estima que las pérdidas económicas superarán las 1.500 millones de libras esterlinas en el comercio, por la cercanía con las fiestas de fin de año. Será la mayor medida de fuerza del sector desde 1989. Los trabajadores reclaman una recomposición frente a la inflación, que en octubre registró una suba interanual del 11,1 %. Según FT, las patronales ofrecieron un 10 % de aumento, pero fueron frenadas por el propio gobierno, que quiere ´anclar´ los salarios frente a la carestía. Otras ofertas fueron rechazadas por los sindicatos. Las medidas de fuerza vienen incrementándose desde mediados de año y se prolongarán al menos hasta la primera semana de enero próximo.
La huelga ferroviaria empalmará con medidas de fuerza inéditas del sector de la Salud, encabezadas por enfermeras y conductores de ambulancias, también por el salario. Las enfermeras protagonizarán la primera huelga nacional de toda su historia. La crisis del sistema de salud es pronunciada. El caso más terrrible es de Irlanda del Norte, donde las enfermeras reclaman ganar al menos lo mismo que sus pares inglesas. “La región gasta la mitad de su presupuesto total en Salud, pero las listas de espera son por lejos la más largas del Reino Unido”, reseña FT (12/12). La cantidad de gente que debe esperar más de un año para conseguir una consulta médica es cien veces superior en Irlanda del Norte que en Inglaterra.
El gobierno del recién asumido Rishi Sunak evalúa movilizar al ejército para operar trenes, ambulancias y los puestos de migraciones. El ex jefe de las fuerzas armadas británicas, Richard Dannatt, advierte que existe “malestar” entre los soldados por este tipo de alternativas a las que apela el gobierno para salir “de los enredos en los que él mismo se ha metido”. La tropa, dice Dannatt, “podría pensar: ´me uní para ser soldado, no un rompehuelgas´.”
La ola huelguística tiene un impacto mayúsculo en la crisis política del Reino. Las encuestadoras revelan un apoyo mayoritario de la población a los huelguistas y culpa al gobierno conservador por las medidas. Pero la oposición laborista, por su parte, también reniega de ellas.
La crisis en Europa recién comienza.