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Los cortes de ruta en Perú registraron el viernes su cifra más alta desde que se desencadenaron las protestas por la destitución del ex presidente Pedro Castillo en diciembre pasado. La Superintendencia del Transporte informó un crecimiento de las protestas en los últimos días. “Entre la noche de ayer y esta mañana, los puntos de tránsito interrumpido pasaron de 87 a 100, se tomaron dos vías nacionales más, y las regiones involucradas subieron a 11”. La población movilizada reclama la renuncia de la presidenta Dina Boluarte (en el cargo desde la destitución de Castillo), la disolución del Congreso, la libertad del ex presidente y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Paro por tiempo indefinido
Las movilizaciones callejeras se llevan adelante en el marco de un paro por tiempo indefinido que mantiene un importante acatamiento en el sur del país. En la región de Cusco, las protestas impusieron la suspensión de diversos servicios de transporte mediante cortes y bloqueos. Luego de un intento por tomar el aeropuerto Velasco Astete, donde hubo enfrentamientos con la policía, el Ministerio de Transporte anunció la interrupción temporal del servicio de vuelos. Allí también el ferrocarril trasandino comunicó la suspensión de un trayecto de su recorrido, cuyas vías que se encuentran tomadas por manifestantes.
El sector minero se encuentra fuertemente afectado. Se han bloqueado quince accesos directos a la mina Antapaccay, por lo que no salen ni entran carros. Los bloqueos se extienden a todo el Corredor Minero del Sur, que atraviesa las regiones de Arequipa, Apurímac y Cusco. Debido a esto, tres empresas mineras han dejado de transportar concentrado de cobre. La empresa MMG, en Las Bambas, y la Minera Antapaccay también confirmaron que el transporte de mineral fue suspendido debido a los piquetes. En la región de Madre de Dios, donde una movilización derechista desalojó un bloqueo en el puente Billinghurst, miles de mineros pararon y se movilizaron para recuperar el bloqueo del puente. Ante esta situación, el Gobierno Regional de Madre de Dios suspendió sus actividades laborales el pasado viernes.
La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (Snmpe) denunció que los bloqueos ponen “en grave riesgo el 30 % de la producción de cobre del país”, debido a que se impide el funcionamiento de empresas mineras como Las Bambas, Hudbay y Glencore. Las empresas del transporte interprovincial informaron que están trasladando menos del 50% de los pasajeros de lo que era habitual y acusaron pérdidas de hasta 30 millones de soles diarios.
Segunda “marcha de los cuatro suyos”
Las protestas tienen su punto más alto en el sur del país. En la región de Puno hubo más de 30 cortes. En Cusco se reportaron 18 bloqueos, incluida la autopista Pacaycasa-Huacarpay. En la región de Madre de Dios se realizaron diversos cortes sobre la carretera Urcos-Puente Iñapari, en la frontera con Brasil. El tramo sur de una de las rutas nacionales más importantes del país, la carretera Longitudinal de la Sierra Sur, conoció innumerables cortes a lo largo de su trayecto, al igual que la Longitudinal de la Selva Norte y la Panamericana Sur. Otros puntos de piquetes se realizaron en Tacna, cortando también las fronteras con Chile y Bolivia. Las protestas llegaron a Lima, donde se realizaron movilizaciones y nuevos intentos por llegar al Congreso.
Para los próximos días se está convocando a la llamada “Segunda marcha de los cuatro suyos” en la capital del país, como una réplica a la masiva “marcha de los cuatro suyos” de julio del 2000 contra el gobierno de Alberto Fujimori. La marcha de los “suyos” representa una convocatoria a las comunidades aymaras y quechuas del país, ya que los “suyos” eran las cuatro regiones en que se había dividido el Imperio Inca.
El Comando de Lucha Popular de Arequipa anunció que se plegará a esta gran marcha. Lo mismo el Consejo Consultivo de la Central Única Nacional de Rondas Campesinas, el cual informó que numerosos campesinos peruanos se vienen organizando para llegar a Lima en el marco de esta movilización. La participación de las comunidades aymaras va pleno en crecimiento. Se pronostica que pueden llegar a Lima unos 50.000 pobladores. Ya llegaron al lugar los primeros grupos de ronderos, guardias de autodefensa campesinas de comunidades aymaras y quechuas. Allí también se encuentra Santos Saavedra, el presidente de la Central Única Nacional de Rondas Campesinas.
En diversas regiones las protestas fueron atizadas con la confirmación de la muerte de un menor de edad, producto de la represión policial. Es el quinto menor de edad en ser asesinado por las fuerzas represivas desde el inicio de las protestas. Uno de los dirigentes de las manifestaciones en la región de Anta, Remo Candia, fue recientemente asesinado por la policía. "Hijo, hasta luego, muy pronto estaremos contigo, vete tranquilo que nosotros estaremos luchando con tus compañeros de Anta" dijo Leopolda Guevara, madre de Candia, en un acto de despedida que se convirtió en un mitin político con una multitud de luchadores de Anta y La Convención que se acercaron al lugar.
Gobierno en crisis
Desde el gobierno arrojan un manto de sospechas sobre el financiamiento de las movilizaciones. La presidenta Boluarte denunció a los “líderes de izquierda" por "azuzar las protestas”. En ese marco, el gobierno detuvo en Ayacucho a Rocío Leandro Melgar (conocida como la 'camarada Cusi'), por supuesta participación en atentados con el grupo guerrillero Sendero Luminoso en las décadas de los 80 y 90. Rocío Leandro Melgar es actualmente la presidenta del Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho. Asimismo, el gobierno apunta al ex presidente boliviano, Evo Morales, como 'instigador' de las protestas en Perú. Recientemente, el gobierno de Boluarte decidió la salida de la embajadora peruana en Bolivia, sin nombrar reemplazante.
El gobierno de Boluarte se encuentra sumido en una gran inestabilidad política interna. En la última semana presentaron su renuncia los ministros de trabajo y de la mujer, con fuertes críticas a la presidenta. Ambos plantearon la necesidad de adelantar las elecciones para este año, ante la falta de perspectivas políticas del gobierno actual para sostenerse en el poder. Entretanto, Boluarte reclama al Congreso la sanción definitiva del adelantamiento electoral para 2024. Este adelanto electoral para abril del 2024 fue aprobado en el pasado mes de diciembre, pero, debido a que se trata de una reforma constitucional, debe ser aprobado nuevamente en una segunda votación en la legislatura. La próxima sesión que debe hacer esta votación se reunirá recién el próximo mes de marzo, por lo que el gobierno discute la posibilidad de adelantar esa sesión para el mes que viene. El gobierno ha tomado nota de que las protestas en Perú, en crecimiento, no darán tregua ni se adaptarán a los tiempos del calendario electoral.
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